Un ejército de hombres y mujeres —la mayoría de la tercera edad— examinan a detalle las verduras, frutas y plantas. Observan cada una de ellas y las que tienen mejor aspecto y color son puestas en las bolsas que llevan. Pero no es un supermercado o una tienda departamental, sino los basureros de la Central de Abasto.
En un recorrido a la Central de Abasto de la Ciudad de México se encontró que debido a la pandemia del COVID-19 se ha incrementado el número de visitas de personas que acuden a los basureros de lo que es considerado el mercado más grande del mundo, en busca de conseguir alimentos de manera gratuita.
—Sólo basta con que le des una limpiadita con jabón y ya está. Ni modo que nos quedemos con hambre y venir aquí ya nos ahorra mucho en esta crisis. Están buenas, sólo que muchos de los del mercado las tiran porque están magulladas y la gente no las compra, ¿o qué de malo tiene esta cebolla? —dijo.
—Ahorramos y nos salva de morir de hambre, porque aquí sale para comer bien —comentó María Luisa, persona de la tercera edad, quien desde las nueve de la mañana llegó a la central para recolectar las mejores frutas y verduras que, por toneladas, se tiran en los múltiples basureros.
—¿Cada cuánto viene desde que inició la pandemia?”, se le preguntó. —Antes venía cada 15 días, un mes, ahora vengo cada semana o cuando se necesita. No vivo lejos —dijo.
Texto y foto: Agencias




