Mausoleos sindicales, en el olvido, al igual que esas organizaciones de antaño

Los espacios están cerrados y la alta hierba impide, incluso, apreciar en las lápidas los nombres de los integrantes que ahí descansan de cada agrupación

La otrora fuerza que como agrupaciones sindicales tuvieron, con el paso del tiempo ha desaparecido, y esto se refleja claramente en los mausoleos del Cementerio General, donde en el abandono e inaccesibles por la maleza se encuentran los espacios donde descansan sus integrantes.

Así lucen los correspondientes al Sindicato de Obreros y empleados de la Industria Cervecera Similares y Conexos en Yucatán; el área del Sindicato de Trabajadores de Junta de Agua Potable y uno más de los Trabajadores Postales.

Junto a estos espacios, en contraparte, se mantiene en buen estado, limpio y colorido, el correspondiente a la Unión de Aseadores de Calzado de Yucatán.

Por tal motivo, a la memoria viene el recuerdo de muchos trabajadores de la Cervecería Yucateca que, en la década de los setentas y ochentas, laboraban en la planta de Chuminópolis, que a las 7:00 horas en punto dejaba escuchar su silbato para marcar la hora de entrada de los obreros, muchos de los cuales debieron de aprovechar este mausoleo.

Según se indica en una placa instalada en el interior, la lápida se construyó con el peculio de los trabajadores y con la colaboración del entonces gobernador Francisco Luna Kan.

La fecha de inauguración, se indica, fue en octubre de 1977, mientras que el exterior se aprecia una segunda placa que se develó con motivo del aniversario número 60 de la Fundación de la mencionada organización sindical, el 25 de mayo de 1994.

Este espacio permanece cerrado y al interior la hierba impide apreciar en las lápidas los nombres de quienes descansan para siempre en el lugar, que cuenta con un área para colocar urnas con restos áridos, al igual que los antes mencionados y cuya arquitectura es modesta en comparación con otros como por ejemplo el de la Unión de Camioneros del que más adelante hablaremos.

Lamentablemente, en la actualidad estos sitios permanecen en el abandono y hay uno más ubicado en la misma fila de mausoleos que ni siquiera tiene alguna manera de identificar a qué sindicato perteneció.

De hecho, el piso del acceso principal ya se desfondó, por lo que es posible que ya ninguna persona acuda a visitar las tumbas que se encuentran en este sitio y que están al paso de los turistas que en estos días recorren los andadores del Cementerio General que cuenta con muchos sitios de interés.

Cabe destacar que, a diferencia de varias instituciones ue cuentan con un espacio en el camposanto, uno de los mausoleos sindicales que se conserva en buen estado y que se encuentra a unos pasos del acceso de la calle 81 es el de la Unión de Camioneros de Yucatán, que luce una atractiva arquitectura en la que se destaca el logotipo de la agrupación, la misma que se puede ver sobre la puerta de la tienda de conveniencia que se instaló junto a la gasolinera que daba servicio a las unidades y que se ubica en la calle 58 por 47, en el barrio de Santa Ana.

Una muestra de lo importante y poderosa que llegó a ser esta agrupación que nació en 1931, y que en sus orígenes fue presidida por el señor Fernando Vargas Ocampo, son las instalaciones que se conocen como Círculo Camionero y que se encuentra ya en abandono en la avenida Cupules, instalaciones que fueron inauguradas en mayo de 1949, para mejorar la vida de los agremiados.

Al respecto, don Antonio Novelo Medina recordó que a finales de la década de los cincuentas, en el lugar se brindaban funciones de cine y en las instalaciones se realizaban festejos familiares.

Asimismo, Novelo Medina rememoró  que a un costado del escenario del Teatro al aire libre “Antonio Mediz Bolio” existió un busto del maestro José González Beytia.

Texto y fotos: Manuel Pool