Un mejor uso de los datos obtenidos en sistemas de observación terrestre (satélites, estaciones meteorológicas, etc) podría reducir en más de un 5 por ciento las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, además de generar importantes beneficios económicos, indicó este martes el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).
Según la institución organizadora del Foro de Davos, el impulso de la observación terrestre puede eliminar cada año 2 mil millones de toneladas de emisiones (en 2023 estas totalizaron 37,000 millones), el equivalente a las producidas por 476 millones de automóviles a gasolina.
En términos económicos, WEF estima que el valor de los datos obtenidos mediante la observación terrestre puede aumentar de 266 mil millones anuales en la actualidad a 700,000 millones de dólares en 2030, y totalizar en esta década los 3.8 billones de dólares, el equivalente a la quinta principal economía mundial, la de la India.
“La adopción global de instrumentos clave como la inteligencia artificial, los gemelos digitales o tecnologías climáticas puede desbloquear soluciones sostenibles, innovadoras y naturales”, destacó un comunicado de la organización tras la publicación del informe, elaborado con la colaboración de la consultora Deloitte.
Según WEF, la observación de la Tierra es un componente indispensable de lo que la organización denomina “Cuarta Revolución Industrial”.
Buena parte de las tecnologías de observación terrestre se utilizan en sectores como agricultura, minería, energía o transportes, pero también en finanzas.
WEF pone como ejemplo que los avances tecnológicos pueden ayudar a los agricultores a mejorar la fertilización o irrigación de sus cultivos, pero al mismo tiempo en el sector financiero pueden ayudar a las organizaciones a entender y mitigar los riesgos medioambientales.
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