“Martha nos lo dice: hay que servir, pero escuchando a Jesús. Si queremos servir sin escuchar a Jesús nos estresamos, nos confundimos, cansamos, vamos a perderle el sentido a lo que hacemos”, compartió el obispo auxiliar de Yucatán, Pedro Mena Díaz, ante los fieles católicos que se dieron cita en la Catedral de la capital yucateca.
Durante la homilía dominical, el prelado pidió llevar una vida equilibrada, la cual tiene que partir de contemplar y escuchar al Hijo de Dios.
“Él es quien tiene que iluminar toda nuestra vida porque a todos nos puede pasar y nos pasa a los mismos pastores, obispos, diáconos, que estamos muy agitados con muchas preocupaciones y no hay tiempo para escuchar a Jesús, escuchar su palabra”, comentó.
“Todos corremos el riesgo de tener una agitación y perdernos, pero debemos ser como Martha. Ella tiene el don de servir. Jesús siempre ha dicho: no he venido a ser servido, sino a servir, y Martha nos los dice: hay que servir, pero escuchando a Jesús”, añadió.
En este tenor, Mena Díaz urgió a necesidad de dedicar más tiempo a meditar la palabra del señor, hacer oración: “hagámoslo como Jesús se separaba para hacer oración. Mientras más importante es la decisión, más oración”.
Ese es el modelo, el camino, reiteró, que hay que seguir para alcanzar el reino de los cielos. “Jesús no nos va a contar cuántas cosas hiciste, sino lo que hiciste fuera su voluntad”, enfatizó.
Por último, Mena Díaz hizo un llamado a los asistentes a inspirarse en el Evangelio, a fin de que cada uno de los nombres estén inscritos en el cielo.
Texto y fotos: Jesús Gómez
