Mérida: Ciudad Mágica, un espacio para disfrutar en familia las fiestas decembrinas

Más allá de los espectáculos y atracciones navideñas, esta “Ciudad Mágica” es una invitación a reunirnos con la familia y los amigos para disfrutar una de las etapas más bonitas del año en un ambiente de paz, armonía y solidaridad, afirmó el alcalde Renán Barrera Concha.

Ante decenas de vecinos reunidos en el escenario de “Mérida: Ciudad Mágica”, que abrió sus puertas el pasado día 6 en las instalaciones de la Central de Abastos y cerrará el próximo 31 de diciembre, Renán Barrera subrayó que con este nuevo espacio el Ayuntamiento ofrece una nueva opción de diversión y sano esparcimiento para todos.

El alcalde también invitó a los asistentes a disfrutar la decoración y el ambiente navideño en toda la ciudad.

“Los invito a admirar la decoración navideña, los arbolitos de Navidad que instalamos en varios puntos de la ciudad, como Juan Pablo II, Fraccionamiento del Parque y San Antonio Xluch, para el disfrute de las familias”, puntualizó.

Acompañado de sus hijos Renán y Daniela, el alcalde recorrió los distintos espacios, donde saludó y se tomó fotos con las numerosas familias que acudieron ayer a disfrutar las actividades, que incluyen el show “Fantasía navideña: música y magia”.

En la pista de hielo que desde esta semana se puso al servicio de los meridanos, platicó con varios vecinos que esperaban turno para disfrutar de ese atractivo, poco común en la ciudad.

Los vecinos manifestaron su alegría por esta “Ciudad Mágica” que permite a todas las personas que lo deseen cumplir el deseo de patinar sobre hielo y de manera gratuita.

El alcalde reiteró ante los vecinos su compromiso por buscar cada vez más y mejores opciones de diversión para todas las familias meridanas y deseó a todos los asistentes unas felices fiestas navideñas.

La entrada es libre, de lunes a jueves de 5 de la tarde a 11 de la noche, y viernes, sábados y domingos, de 5 p.m. a la medianoche. Únicamente el área de brincolines y juegos mecánicos tienen costo.

Texto y foto: Cortesía

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