La Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas (Amotac) se quejó porque desde el pasado mes de noviembre el Gobierno del Estado les cobra un impuesto de 438 pesos cada vez que entran a Mérida, convirtiendo a la capital yucateca en la ciudad con el más caro acceso en todo el país.
Gabriel Uribe Ríos, subdelegado de la Amotac, señaló que el Gobierno del Estado los está ahogando con ese impuesto, ya que si bien existe en otros estados este impuesto por el paso de cargamento, Mérida es el municipio donde se cobra más caro en todo el país.
“Nos está pegando duro”
“Para que yo lleve un reparto de cinco clientes quieren que yo pague $438 por cada uno de ellos. En pocas palabras, quieren que pague como $2,200 solo de permisos. Mi flete vale mil 500 pesos, a los cuales le tengo que quitar mis gastos de operación, como gasolina y salarios, ¿de dónde voy a pagar “2,200 pesos de permisos?”.
También manifestó que al principio la administración estatal les estaba exigiendo el cobro de esta cantidad sólo por llevar el vehículo a los talleres o a sus casas, pero al final se echaron para atrás.
“Además del alza del combustible que nos esta pegando muy duro, el Gobierno del Estado nos esta imponiendo un permiso para entrar a la ciudad, para el cual nos cobran $438. Al principio querían que para que yo vaya a mi casa, o a nuestros talleres yo pague esa cantidad, pero por negociaciones la agrupación y la Coalición de Transporte con las autoridades ya no pagamos, pero siempre hay que acudir a tramitar el permiso”.
Uribe Ríos agregó que no sabe “¿en dónde tienen la cabeza los que aprobaron esta reforma a la ley y su reglamento?”, por lo que exigen el ingreso en el Consejo Consultivo de Transporte para exigir el respeto de sus derechos como empresarios que dan trabajo a miles de yucatecos.
“Nosotros ya llevamos al Palacio de Gobierno, al Congreso del Estado, a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Secretaría de Hacienda, los oficios de la Coalición de Transporte para exigirles que nos integren al Consejo Consultivo de Transporte porque en ese órgano sólo incluyeron a los taxistas, empresarios con transportes urbanos, y no saben la problemática que tenemos los transportistas de carga”.
– Roberto Ojeda
