El sistema de agua y drenaje hoy está cerca del colapso, las zonas de valor ambiental, de recarga y amortiguamiento se están perdiendo a un ritmo que no se ve en ningún otro lugar del país, alerta funcionario federal
Hasta hace 10 o 15 años Mérida era un ejemplo en cuanto al crecimiento ordenado de su territorio, sin embargo, dice el titular del Instituto Nacional de Suelos Sustentables, José Iracheta Caroll, esto se está perdiendo por la especulación inmobiliaria que crece en la periferia de la urbe y que es tan grave el asunto que, advirtió, puede llevar a la capital yucateca a un desastre de proporciones internacionales en 10 años.
“El sistema de agua y drenaje hoy está cerca del colapso, las zonas de valor ambiental, de recarga y amortiguamiento se están perdiendo a un ritmo que no se ve en ningún otro lugar del país”, subrayó el funcionario federal en el marco de su participación en el Segundo Foro para la Construcción de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial 2023 -2040 que fue convocado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ayer miércoles en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.
“Mérida es un ejemplo de lo que no se debe de hacer, porque a raíz del crecimiento exponencial que ha tenido en los últimos 5 o 10 años, se está ocupando el territorio en forma totalmente insostenible sin criterios organizados de ningún tipo”, subrayó Iracheta Caroll, quien ante esta situación consideró que los tres niveles de gobierno deben establecer políticas que mitiguen estos fenómenos.
“No digo que la gente no venga, si la ciudad va a crecer, hay formas de que lo haga de manera correcta incrementando las densidades, teniendo un crecimiento vertical, más ordenado y con base en la planeación. Todavía estamos todavía a tiempo de corregir”, afirmó.
En este sentido dijo que con el boom inmobiliario que experimenta Mérida, surgieron en la periferia los llamados “lotes de inversión”, que no tienen uso urbano y que no deberían ser urbanizados y que, sin embargo, por hacer un negocio de corto plazo, hay gente que se está aprovechando para venderlos como supuestos lotes de inversión.
“Esto ocasiona un impacto terrible sobre el territorio que tiene un mal crecimiento, y si no se tiene un control sobre este crecimiento periférico, que solamente está dañando el territorio y el sistema urbano, Mérida tiene un riesgo importante de colapsar en los próximos 10 o 20 años, porque no está planeada la manera en la que se va a mover a la gente que vive en estos lugares, tampoco la manera en la que se les va a proveer de servicios accesibilidad”, explicó.
Respecto a un proyecto que existió relacionado con la construcción de un segundo anillo periférico en Mérida, consideró que lo único que va a lograr es ampliar la frontera urbana y generar un mayor caos vial, más vehículos circulando y contaminación muy grave.
Por ello manifestó que, mientras más se extienda la ciudad, la gente va a utilizar más y más el vehículo y no el transporte público como debería ser.
“La infraestructura vial es necesaria, se tiene que invertir en tener buenas vialidades, pero la prioridad, la mayor inversión, se debe destinar al transporte público, a la cultura peatonal, a la infraestructura ciclista, para que la gente pueda optar por dejar el vehículo y utilizar más el transporte público”, resaltó.
Antes en su participación en una mesa panel, el director del Instituto de Vivienda de Yucatán (Ivey), Carlos Viñas Heredia, afirmó que, en materia de planeación, se está llegando a momentos en los que se tiene que tener una visión de ciudad metropolitana, de modo que se incluyan a los municipios aledaños en temas de movilidad y transporte público.
“Se requiere de un trabajo coordinado para hacer una ciudad más equilibrada, es importante definir hacia dónde ir para hacer una mejor integración en las ciudades”, indicó.
También destacó que el 62% de los habitantes de Yucatán vive en Mérida y respecto al boom de crecimiento de la población advirtió que en la costa se están creando nuevos desarrollos a 5 minutos de la playa con dispersión absoluta.
“Esto genera altos costos para llegar a dar servicios de basura, seguridad y también en cuanto a los traslados”, mencionó el funcionario estatal, quien destacó la importancia de este foro para hacer el diseño de nuevas estrategias de movilidad a partir de preguntas relacionadas al tipo de ciudad y calidad de vida al que se aspira.
A la inauguración de este foro, que es el segundo que organiza a nivel nacional de manera conjunta la Sedatu y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (Sict), acudió, en representación del gobernador Mauricio Vila Dosal, la secretaría general de Gobierno, María Fritz Sierra.
El titular de la Sedatu, Román Meter Falcón, abordó el tema de la necesidad de contar con el debido financiamiento para modernizar el transporte público.
También acudió al acto protocolario el director general de servicios técnicos de la Sict, Vinicio Andrés Sernant Guerrero, quien recalcó la necesidad de que en el transporte público se establezcan políticas para beneficio de adultos mayores y mujeres.
MOVILIDAD CON VISIÓN DE GÉNERO
En este sentido, la directora general de Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres, Martha Clara Ferreyra Beltrán, señaló que se deben incluir en las políticas públicas las necesidades de las mujeres y niñas en la movilidad, en virtud de que hay estadísticas que señalan que el 98% de las usuarias han sufrido alguna situación de violencia en el transporte público y un 70% ha sido objeto de un hecho de violencia, por lo que para darles seguridad se debe contar con mejor iluminación y visibilidad en las unidades.
Antes, el coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad y titular del órgano Técnico de Apoyo al sistema Nacional Sedatu, Álvaro Lomelí Covarrubias, recalcó que, ante el crecimiento a nivel nacional del parque vehicular, que utiliza ya el 40 por ciento del territorio urbanizado, es necesario fomentar el diálogo e intercambio de ideas entre los actores involucrados en el desarrollo urbano y Territorial.
La movilidad es un derecho humano, aseguró el funcionario, quien destacó que, por tener un sistema de transporte público deficiente, se ha incrementado en un 360 por ciento el uso de motocicletas, lo que aumenta el riesgo de siniestros viales.
“En los últimos cinco años, en la Península tres de cada cinco muertes son de motociclistas y en este apartado Yucatán es el segundo lugar nacional, solo detrás de Campeche”, reveló.
Al respecto, en entrevista previa, el inspector vial René Flores Ayora indicó que en Yucatán hay más de 750 mil vehículos actualmente y que los motociclistas siguen encabezando la lista de fallecimientos, mientras que se han registrado a la fecha 31 accidentes en toda la entidad. En el periférico tres personas han muerto este año, dos peatones y un conductor.
“A partir de las actualizaciones que se aprobaron el año pasado en el Congreso de la Unión se estableció que los límites máximos en escuelas se conserven en 20 kilómetros por hora, mientras que, en colonias y calles secundarias, la velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros por hora y en avenidas de 50, y 80 en el periférico”, detalló.
Texto y fotos: Manuel Pool