El consultor en materia ambiental y especialista en temas forestales de la firma Agrinet Tecnología Forestal, Horacio de la Concha Duprat, afirmó que está científicamente comprobada la función reguladora de los árboles en la temperatura y sugirió la existencia de, cuando menos, tres ejemplares por habitante.
Sin embargo, el inventario del arbolado urbano elaborado por el Ayuntamiento de Mérida consigna que a fines de 2017 había en la ciudad dos millones 318 mil árboles; si se toma en cuenta que la población de 2015 se calculaba en 892 mil 363 habitantes, el promedio es de 2.5 árboles por persona.
Pero el rezago es mayor si se toma en cuenta que sólo el 27 por ciento del arbolado es de copa funcional, el 42 por ciento regular y el 1 por ciento es pobre, es decir, escasas ramas y hojarasca, ello sin contar las edades de las unidades.
Según dicho inventario, el 70 por ciento son especies maderables, el 20 por ciento de ornato y diez por ciento frutales. Las más comunes son el waxim, jabin, chacá, naranja agria, flamboyán y ficus.
De la Concha Duprat recomendó cultivar árboles tanto en los patios interiores como en las afueras, particularmente de especies propios de la región, aunque también existen exóticos que son idóneos para plantarse en las ciudades.
La contribución más directa de la siembra de más árboles en Mérida, recalcó, es la reducción de la sensación térmica, que es el factor que combina la temperatura y la humedad. En estos días en los que el termómetro registra temperaturas mayores a los 40 grados, por esta combinación, en el ambiente se perciben hasta 6 u 8 grados más.
Al respecto, el director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Aref Karam Espósitos, dijo a Punto Medio, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la existencia de al menos 9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
“El promedio en Latinoamérica es de 3.5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, en nuestro caso, cuando inició la administración hace tres años el promedio era de 6 y al finalizar tendremos un aumento en esta proporción que llegará a 7.2 metros de áreas verdes por habitantes”, destacó.
El funcionario municipal destacó que en un clima como el nuestro siempre es deseable tener más arborización, aunque con el crecimiento de la ciudad los pavimentos y construcciones lo disminuyen.
En este sentido refirió que es el Centro Histórico donde hay más carencias de árboles. Solo se pueden implantar políticas de densificación del arbolado en parques, ya que en el caso de los centros de manzana, al ser de propiedad privada, no se puede obligar a sus propietarios a sembrar árboles en sus patios.
“Tampoco podemos hacerlo en las vialidades porque son estrechas, además de que la normatividad impide sembrar especies que no son adecuados para determinados lugares como en camellones donde crece su raíz y levantan la banqueta”, agregó.
Destacó que se han tomado medidas para evitar esta situación en el Reglamento de Arbolado Urbano, que establece que la infraestructura verde sea adecuada en la ciudad.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Cortesía