Mexicanos pierden audición cada vez más jóvenes por uso excesivo de audífonos

La OMS estima que actualmente en el mundo hay 460 millones de personas con pérdida auditiva, lo que representa más del 6% de la población mundial, y se calcula que aumentará a 900 millones en el 2050

Los mexicanos están perdiendo la audición a edades cada vez más jóvenes, esto, en gran parte, por el uso excesivo de audífonos a volúmenes muy altos, dijo ayer a Efe un especialista.

El doctor Gonzalo Corvera Behare, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología, explicó que en los últimos años se ha observado a pacientes de 15 años con una caída típica en la audiometría que, generalmente es por trauma acústico.

“Al revisar las edades de los pacientes que tenemos por trauma acústico, notamos que de unos 40,000 pacientes 4% eran menores de 20 años y si extendemos la edad a 30, el porcentaje sube a 10%”, señaló.

El problema de la pérdida auditiva discapacitante está creciendo en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que actualmente en el mundo hay 460 millones de personas con pérdida auditiva, lo que representa más del 6% de la población mundial, y se calcula que aumentará a 900 millones en el 2050.

Corvera explicó que el envejecimiento de la población implicará un aumento de los problemas de audición.

“Eso es importante porque una de las cosas que nos hace perder la audición es la edad, pero hay personas que pueden llegar a los 90 escuchando bien y otros que a los 40 ya necesitan aparatos”, dijo.

El presidente y fundador de la Asociación Mexicana para la Audición Ayúdanos a Oír añadió que el uso de audífonos por parte de la gente joven también es un factor para la pérdida de audición.

Esto también lo afirma la OMS en su informe “Sordera y pérdida de la audición”, donde se menciona que 1,100 millones de jóvenes (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos.

Aunque no hay estadísticas que hablan de cuánto tiempo se usan los audífonos, el especialista relató que “hay estándares, por ejemplo en medicina laboral, la norma oficial mexicana explica que podemos estar expuestos a 90 decibelios por ocho horas”.

Detalló que por cada aumento de tres decibelios se reduce la mitad de horas en que podemos estar expuestos y esta cifra es alta en comparación de Estados Unidos o Europa, donde recomiendan 85 decibelios máximo por ocho horas.

“Te puedes dar cuenta que estás debajo de los 80 decibelios cuando notas que alguien te está hablando a un metro de distancia mientras traes los aparatos”, recomendó el otorrinolaringólogo.

Según la OMS algunas causas que provocan la pérdida auditiva, pueden ser la infección crónica del oído, presencia de líquido en el oído (otitis media) o el uso de algunos medicamentos, entre otros.

Por su parte el doctor Corvera mencionó que un gran elemento a considerar es el uso del tabaco, la obesidad, presión alta, diabetes y niveles bajos de tiroides.

Dijo que en los últimos años se ha descubierto que la pérdida auditiva está relacionada con el riesgo de padecer Alzheimer, síndromes demenciales y problemas cognitivos.

“La relación es muy firme, dependiendo el grado de pérdida es la probabilidad de padecer alguna de estas enfermedades que además afecta a la familia”, concluyó el especialista.

A nivel mundial

Según el estudio del 2015 de de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de mil millones de adolescentes y adultos jóvenes -concretamente mil 100 millones- corren el riesgo de quedarse sordos debido a un uso inadecuado de los dispositivos de audio personales, como los mp3 o los smartphones.

El informe señala las gravísimas consecuencias a las que se enfrenta esta generación de jóvenes amantes de la música como resultado de su constante exposición a música a alto volumen. 

La exposición a 85dB durante 8 horas o a 100dB durante 15 minutos o más se consideran niveles peligrosos de ruido.

“A medida que avanzan en su vida, cada vez son más los jóvenes que ponen en riesgo su audición. Deben ser conscientes de que una vez que se pierde, la audición no vuelve. La adopción de simples medidas preventivas permitirá que la gente pueda seguir disfrutando de su vida y ocio sin poner en peligro su audición”, indicó en el informe el Dr. Etienne Krug, director de la OMS para el departamento de enfermedades no transmisibles y discapacidades.

“Los datos de estudios realizados en países de renta media y alta analizados por la OMS indican que casi el 50% de adolescentes y adultos jóvenes de entre 12 y 35 años están expuestos a niveles peligrosos de sonido. Y el 40% están expuestos a niveles potencialmente dañinos de sonido en lugares de ocio y entretenimiento”. 

Recomendaciones de la OMS

1.-Que no se superen los niveles de sonido arriba indicados;

2.-Que los jóvenes protejan sus oídos con tapones en lugares muy ruidosos;

3.-Que usen a ser posible auriculares con cancelación del ruido;

4.-Restringir el uso diario de dispositivos de audio personales a menos de una hora;

5.-Aplicaciones de smartphones que miden niveles de escucha seguras, y

6.-Prestar atención a las señales de pérdida auditiva y realizar chequeos regulares.

Más desventajas del uso de audífonos

Se ha comprobado que usar esta clase de cascos conlleva un aumento de la probabilidad de sufrir infecciones y problemas auditivos. La profesora y experta en gérmenes Kelly Reynolds, de la Universidad de Arizona explicó que usar esta clase de aparato en realidad es bastante asqueroso.

Los auriculares están en constante contacto con nuestros oídos, que crean cera. “Si la cera recubre los audífonos o se acumula en ellos, puede actuar como capa que atrapa bacterias e impide que se sequen, y así sobreviven y crecen”, dijo Reynolds.

Así que piensa en todas las cosas que los auriculares de tus hijos han tocado y cuántos gérmenes recogen antes de que se los vuelva a poner en la oreja.

Compartirlo con otras personas sólo hace que se recubra de más gérmenes. 

Y además contribuyen al crecimiento de bacterias porque bloquean una parte de los oídos que normalmente está abierta y permite el paso del aire.

“Esto permite que la humedad y el calor queden atrapados, lo cual facilita muchísimo el desarrollo de bacterias, de modo que tus oídos quedan más vulnerables a las infecciones fúngicas y bacterianas como el oído de nadador”, dice Reynolds.

¿La solución?

Comprobar que tu hijo desinfecta los auriculares periódicamente, los guarda en un estuche limpio y los usa sólo él.

Texto y fotos: EFE

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