La Presidenta asegura que su administración aún no recibe ninguna notificación sobre las restricciones
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que “no hay razón” para que Estados Unidos imponga restricciones a aerolíneas mexicanas, especialmente a la alianza entre las compañías Aeroméxico y Delta, por considerar que el gobierno mexicano incumple con acuerdos bilaterales.
“No hay razón alguna para que tenga que haber una sanción”, aseveró la mandataria.
Asimismo, precisó que su gobierno no ha sido notificado “formalmente” sobre las restricciones.
El sábado, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) declaró que México dejó de cumplir con un pacto aéreo bilateral desde 2022, cuando obligó a las aerolíneas de carga a reubicar sus operaciones desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (Aicm) hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (Aifa), a casi 50 kilómetros de distancia, para aliviar la congestión en el puerto principal.
El DOT señaló que al restringir las franjas horarias (slots) y exigir que las operaciones de carga se trasladen fuera del AICM, México ha incumplido su promesa, ha perturbado el mercado y ha dejado a las empresas estadounidenses “con las manos vacías por millones en costos adicionales”.
Debido a ello, el secretario estadounidense de Transporte, Sean Duffy, propuso revocar la inmunidad antimonopolio (ATI) bajo la que opera la alianza entre la estadounidense Delta y la compañía Aeroméxico, una de las más relevantes en el campo de la aviación entre ambos países.
Ayer, Sheinbaum dijo que hay que ver “exactamente” a qué se refieren las autoridades estadounidenses al acusar incumplimiento por parte de México.
La mandataria recordó que la decisión de trasladar los vuelos de carga del Aicm al Aifa ocurrió durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), con el objetivo de aminorar la saturación del aeropuerto capitalino.
Sheinbaum puntó que esa decisión se tomó con base en estudios técnicos y se avisó a las empresas de carga sobre el cambio e, incluso, remarcó que la mayoría de las empresas estadounidenses vieron bien trasladarse al Aifa, aunque algunas argumentaron que fue muy poco el tiempo de aviso para moverse.
“Sin embargo, ya pasó más de año y medio y las empresas se han ido adecuando a esta nueva circunstancia”, aseveró.
Texto y foto: EFE / Agencias