México brilla en exportaciones creativas, pero falla en I+D

México se ha posicionado como uno de los países mejor evaluados en la exportación de bienes creativos, principalmente en industrias como el cine, el diseño, la moda y la producción musical. Sin embargo, el país enfrenta un desafío estructural: la inversión en investigación y desarrollo (I+D) representa solo 0.3 por ciento del PIB, muy por debajo del promedio global. Esta brecha limita la capacidad de transformar la creatividad en crecimiento sostenible y desarrollo tecnológico.

Estos son algunos de los resultados del “Global Innovation Index 2024”, elaborado por The World Intellectual Property Organization (Wipo). México sobresale en manufactura de alta tecnología y comercio de bienes innovadores, pero aún tiene un rezago en financiamiento para innovación, vinculación entre universidades y empresas, y adopción de modelos basados en conocimiento. Por ello, sin inversión en estos sectores, la ventaja competitiva que tiene el país en creatividad no se traduce en progreso económico a largo plazo.

Para Víctor Moctezuma, chief Evangelist & Founder de iLab, “el país no solo tiene creatividad, sino el potencial para convertirse en una potencia en innovación. El verdadero reto no es generar ideas, sino transformarlas en soluciones escalables que impulsen el desarrollo económico. Sin una inversión estratégica en I+D, la ventaja creativa del país seguirá dependiendo de otros mercados para capitalizar su talento. La innovación no es un lujo, sino una necesidad para construir un futuro competitivo y sostenible”.

Con esto en mente, el experto comparte tres claves para cerrar la brecha de innovación:

1. Innovación en el crecimiento económico

Los países con altos niveles de inversión en investigación y desarrollo han logrado consolidar economías más competitivas y resilientes. En Corea del Sur, por ejemplo, la inversión en innovación supera el 4.8% del PIB, lo que ha permitido el desarrollo de industrias tecnológicas avanzadas y la creación de empleos altamente especializados. En contraste, México sigue dependiendo de sectores con bajo valor agregado, lo que limita su capacidad de competir en mercados globales.

2. Innovación y educación: el eslabón perdido

No obstante, la falta de inversión en I+D no es el único desafío: es fundamental seguir fortaleciendo las habilidades clave para la innovación desde la educación. Desarrollar capacidades como la creatividad, la resolución de problemas y el pensamiento estratégico resulta indispensable para que la educación impulse el desarrollo tecnológico.

3. Empresarias mexicanas: retos y oportunidades

El talento femenino juega un papel clave en la innovación y el desarrollo empresarial. Sin embargo, las mujeres enfrentan mayores barreras para acceder a financiamiento y oportunidades de crecimiento en sectores tecnológicos y de alto impacto. Sólo el 37% de los negocios son creados por mujeres, de acuerdo con datos del sector, a pesar de que sus empresas tienden a generar mayor retorno sobre inversión y estabilidad a largo plazo.

Datos a destacar

La inversión en investigación y desarrollo (I+D) representa únicamente 0.3% del PIB de México, un promedio muy por debajo del promedio global.

“El país no solo tiene creatividad, sino el potencial para convertirse en una potencia en innovación”, consideró Víctor Moctezuma, chief Evangelist & Founder de iLab.

Texto y fotos: Agencia