El huracán John, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, se desplaza lentamente por aguas del Pacífico central mexicano y se aproxima a las costas de Michoacán, donde podría entrar a tierra por segunda vez en cuatro días este jueves por la noche o primeras horas del viernes, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El meteoro se fortaleció ayer por segunda vez a huracán categoría 1 durante su avance en costas mexicanas, tras resurgir el miércoles de sus remanentes después de haber tocado tierra el lunes como categoría 3 en Guerrero, donde sus torrenciales lluvias han dejado 8 muertos, y dos más en el estado de Oaxaca para 10 víctimas hasta ahora.
“Se prevé que el centro del sistema impacte entre los municipios de Aquila, Michoacán, y Manzanillo, Colima, durante esta noche o las primeras horas del viernes 27 de septiembre”, indicó el SMN en su reporte más reciente.
Explicó que John “presenta un comportamiento variable y se mueve lentamente, por lo que se recomienda a Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, extremar precauciones por lluvias intensas a puntuales extraordinarias, deslaves, inundaciones, así como crecida de ríos y arroyos”.
Además, dijo que la amplia circulación del huracán John generará lluvias muy fuertes a puntuales extraordinarias, vientos muy fuertes y oleaje elevado en el oeste y sur del país; además de reforzar la probabilidad de lluvias fuertes a puntuales intensas en el centro, oriente y sureste del territorio mexicano.
El SMN precisó que a las 18:00 hora local John se localizaba a 90 kilómetros (km) al oeste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y a 200 km al sureste de Manzanillo, Colima.
El ciclón ha sorprendido porque en un inicio el SMN solo preveía que fuese una tormenta tropical que se degradaría a depresión al tocar tierra el miércoles en Chiapas, pero se intensificó, aceleró y cambió de rumbo el lunes, cuando se fortaleció hasta huracán categoría 3 y golpeó la zona de la Costa Chica de Guerrero.
En el balneario de Acapulco, autoridades municipales han indicado que la situación que se vive en el puerto es complicada porque ya son tres días de lluvia y no hay condiciones para transitar debido a que el paso del huracán ha provocado severas inundaciones en decenas de barios con afectaciones a miles de familias.
Para prevenir accidentes, la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) suspendió este jueves la energía eléctrica, además de que se han presentado decenas de deslaves y colapsos de tierra y puentes.
Acapulco era ayer una ciudad desquiciada por las inundaciones, sin transporte público, con las calles convertidas en ríos, cuerpos de auxilio rescatando con dificultad a personas atrapadas y largas filas para comprar productos básicos en las escasas tiendas abiertas.
La gobernadora Evelyn Salgado anunció que las fuerzas armadas desplegaban tareas de auxilio a la población y que continuarían en el curso del día. Mientras tanto, se supo que hubo un intento de abrir las tiendas Neto y Oxxo de Piedra Roja, pero la multitud fue rechazada por efectivos de la Fiscalía.
Los negocios de la carretera El Cayaco-Puerto Marqués amanecieron cerrados. A pesar de la lluvia la gente ha salido a buscar alimentos, pero se han encontrado con algunas tiendas cerradas, como Aurrerá y Neto. Otros pocos comercios han abierto, como algunos Oxxo.
Personal de la Fiscalía hacía recorridos para evitar saqueos.
Texto y foto: EFE