México ocupa el primer lugar en embarazos de adolescentes, según la OECD

De los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD por sus siglas en inglés), México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de entre 15 y 19 años.

Pero… ¿Por qué esto resulta muy preocupante y qué es lo que falta por hacer, para poder reducir estás cifras de embarazos en los adolescentes?

El Dr. Carlos Andrés Lejtik Alva, quien es gerente médico de salud femenina en Pfizer México, en una entrevista para un medio informativo, explicó que hablar de los embarazos de los adolescentes va mucho más allá, de tener solo mamás más jóvenes.

El doctor se refirió a que estamos hablando de que entre más jóvenes son las adolescentes o niñas que reportan un embarazo, más probabilidad hay de complicaciones a la salud que incluso podrían derivar en la muerte.

“Ojalá que solo nos enfrentáramos a mamás jóvenes, pero la realidad es que el embarazo adolescente es un problema muy grave y que tiene consecuencias en varios aspectos”, dijo el especialista.


En este tema expuso que ahora, las adolescentes que se hacen cargo de hijos a muy temprana edad ven truncados sus estudios y les cuesta mucho más conseguir un empleo. Como es muy probable que los embarazos sean de alto riesgo y con complicaciones, pues la atención será más costosa.
Y de ahí derivan todos los demás problemas sociales, económicos, etc.

Uno de los factores que el experto pone sobre la mesa para combatir esta tendencia es la educación sexual que se recibe desde temprana edad y el conocimiento sobre métodos anticonceptivos y para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El médico afirma que durante la pandemia de COVID-19, el asunto de la prevención de embarazos se vio frenado y seriamente afectado porque todos los esfuerzos estaban enfocados en combatir al nuevo virus.


Otro asunto es que toda esta información, atención y métodos anticonceptivos lleguen a zonas con distintos niveles de marginación. Urgen más alianzas entre el sector privado y el gobierno para impulsar las estrategias al respecto.