México enfrenta cifras alarmantes de abuso sexual infantil, con más de 4.5 millones de niños afectados cada año, según la OCDE y el Senado de la República. Este problema posiciona al país como líder en este delito, agravado por patrones de violencia documentados en escuelas.
Un reporte de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI), titulado Es un secreto. La explotación sexual infantil en escuelas, reveló que en 18 planteles educativos de estados como CDMX, Jalisco, Estado de México y Oaxaca, niños de entre 3 y 7 años fueron víctimas de violencia sexual ejercida por maestros, directivos y personal administrativo.
Entre los casos, se registraron tocamientos, violaciones equiparadas, exhibicionismo, agresiones físicas y abuso frente a otros niños. Algunos menores fueron incluso amarrados o amordazados.
Ante la gravedad, el Senado exhortó al Ejecutivo y la SEP a evaluar y reforzar acciones de prevención, sanción y monitoreo de la violencia sexual en escuelas. También pidió implementar estrategias que reduzcan las brechas sociales y geográficas que agravan la vulnerabilidad de los niños.
Este llamado busca fortalecer la protección integral de niños y adolescentes a través de sensibilización y apoyo a docentes y profesionales relacionados con la infancia.
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