La canciller mexicana, Alicia Bárcena, recuerda que no hay un embajador ecuatoriano en nuestro territorio desde antes del comienzo del conflicto, la semana pasada, y se debe a que la nación sudamericana no ha designado todavía a nadie
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, llamó ayer “a la calma” ante el conflicto con el Gobierno de Ecuador, al prometer que no actuará de forma similar contra la Embajada ecuatoriana tras el asalto de las autoridades a la sede diplomática de México en Quito.
“Nosotros, por instrucciones del señor presidente (Andrés Manuel López Obrador), queremos llamar a la calma, nosotros no le vamos a aplicar la misma receta (a Ecuador). El atropello que ellos hicieron con nosotros no lo vamos a hacer”, declaró la secretaria de Relaciones Exteriores en la conferencia matutina del Gobierno.
La canciller recordó que México denunciará a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y ante el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, por irrumpir a la fuerza el viernes pasado en su sede diplomática en Quito, donde se llevaron al ex vicepresidente Jorge Glas (2013-2017), quien estaba ahí resguardado.
Tras el asalto, López Obrador suspendió relaciones diplomáticas con Ecuador y simpatizantes del mandatario convocaron el sábado pasado a una manifestación ante la embajada ecuatoriana en Ciudad de México.
Bárcena recordó que “hubo una llamada por parte de la secretaria de Gobernación (Luisa María Alcalde) a la calma, a que las manifestaciones, si las va a haber, sean pacíficas”.
También recordó que no hay un embajador de Ecuador en México desde antes del comienzo del conflicto, la semana pasada.
“Ecuador no había designado un embajador, no por razones nuestras, sino porque ellos no habían designado a nadie”, sostuvo.
Cabe recordar que la crisis entre México y Ecuador comenzó el jueves pasado, cuando el Gobierno de Daniel Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios que López Obrador hizo el miércoles sobre el asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio, y sus consecuencias electorales.
Aunado a ello, México anunció el viernes que buscaría traer a nuestro país como asilado político a Glas, procesado en casos de corrupción y ahora recluido en una cárcel de máxima seguridad, por lo que las fuerzas ecuatorianas ingresaron por la fuerza a la embajada para llevárselo durante la noche.
“Nosotros no vamos a tomar ningún tipo de medida de esta naturaleza (allanar la embajada). Hay reciprocidad, sí, claro que sí, en algún momento dado el Gobierno de Ecuador tomará sus decisiones, pero no forzado por nosotros”, comentó la canciller Bárcena ahora.
Desde el allanamiento, México ha recibido el “apoyo” de 29 países, de los que 20 son de América y 10 de Europa, además de ocho organismos internacionales, según recordó Bárcena.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tendrán reuniones esta semana para abordar el tema.
Texto y foto: Agencias