México cerró 2023 con 574 hechos de violencia político-criminal por parte de grupos de la delincuencia organizada, la mayor cantidad en cinco años, según reveló el jueves un reporte de la consultora Data Cívica en el marco de las elecciones del 2 de junio de 2024.
El monitoreo, dijo la consultora, incluye víctimas de violencia político-criminal del crimen organizado y abarca también los casos de funcionarios o elementos de seguridad pública atacados fuera de sus funciones.
“Por lo cual, consideramos que hay un intento del crimen organizado de incidir en la política”, advirtió en el informe ‘Votar entre Balas: Entendiendo la violencia político criminal en México’.
El reporte afirmó que 2023 fue el año más violento en este sentido, seguido de los 486 casos de 2022.
De los 574 eventos ocurridos en 2023, 91 ocurrieron en Guerrero, 64 en Guanajuato, 43 en Zacatecas, 42 en Veracruz, y 38 en Michoacán y Chiapas cada uno.
Tan solo en diciembre, ocurrieron 42 eventos asociados con la violencia político-criminal, que incluyen atentados, secuestros, ataques armados o asesinatos.
Las entidades en donde ocurrieron estos hechos fueron Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Baja California, Puebla, Chiapas, Colima, Sinaloa, Chihuahua, Ciudad de México, Quintana Roo, Estado de México y Veracruz.
No obstante, el informe reveló que estos acontecimientos cayeron un 16 % ante noviembre y un 6,67 % respecto a diciembre de 2022.
El enero más mortal
Según la consultora, de 2018 a 2023 se ha registrado un total de 1,610 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partido.
Y en ese lapso asesinaron a 105 candidatos, aspirantes y excandidatos. Mientras que en los primeros días de enero ya suman cinco víctimas.
“Durante los primeros días de enero, preocupantemente, ya han asesinado a tres precandidatos y una aspirante a cargos municipales, así como a una precandidata al Senado de la República”, detalló el informe.
Abundó que estos asesinatos ocurrieron en Chiapas, Colima, Morelos, Michoacán y Ciudad de México.
Dos de las víctimas formaban parte de la coalición opositora de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
En tanto, dos más eran del también opositor Movimiento Ciudadano y una más del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Texto y foto: EFE