René Emir Buenfil Viera
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Posible razón número 1. La sobrecarga de tareas del orden y limpieza en casa, de la crianza de hijas e hijos, del trabajo, y las familias extensa y política, llega a ser tan abrumadora que una hija, esposa, madre y trabajadora encuentra casi imposible el equilibrio y la paz mental debido a la carga mental que genera el cumplimiento de tantos pendientes. Además de esta idea de que las mujeres tienen que ser súper heroínas que todo lo puedan, vamos, las expectativas sociales y la presión social para cumplir con este papel, y tu falta de o poco apoyo suman a esta sensación de que le faltan horas al día y que siempre hay mil pendientes por hacer.
Posible razón número 2. Tu reacción como esposo de intentar dar ideas que solucionen, o propuestas que tu esposa claro que ya pensó, y las pocas tareas que tú tienes en tu lista de pendientes de la casa y las hijas e hijos, esta desigualdad propia de los estereotipos de género, o sentir que es su responsabilidad y no la tuya, independientemente que tu esposa te pida ayuda y se la quieras dar o no, o lo intentes pero no sea suficiente, además de que quizá tus propuestas se queden cortas, puede ser que esto sea un motivo de discusión constante que aparte pareciera no tener solución, o que genera cotidianamente tanta tensión que hay poca disposición a colaborar, a encontrarse en el medio o a tener la imaginación para proponer soluciones creativas, alejándose del pesimismo.
Posible razón número 3. El estado de ánimo de tu esposa tampoco está contribuyendo ya que su humor se caracteriza por la irritabilidad como la respuesta más frecuente y a la primera de cambio, o su afán de perfeccionismo le impide delegar y cree que lo tiene que hacer todo ella o de lo contrario saldrá mal o no se hará de la mejor manera, o quizá tiene esta intención de controlar lo más posible hasta el punto de la inflexibilidad, o la crítica excesiva, o el menosprecio por los puntos de vista de las otras personas en la familia, que pudiera estar alimentado por una visión fatalista de las cosas, ya que únicamente piensa en los peores escenarios, o sobrepiensa las cosas, ambas actividades mentales que desgastan emocionalmente a cualquiera.
¿Cómo descargar y prevenir otra sobrecarga de tareas hacia tu esposa? Con una nueva repartición de tareas más equitativa que involucre a todas las personas en casa, cada quien a su nivel dependiendo de la edad, sabiendo que es un proceso que toma tiempo pero que vale la pena el esfuerzo por crear nuevos hábitos familiares. ¿Cómo comunicar asertivamente tus opiniones sin que tu esposa se sienta juzgada? A veces sólo quiere ser escuchada, y no hay peor consejo que el que no se te pide, así que aprende a manejar tu afán de dar tus ideas sin que te las pidan, también aprender a escuchar implica la atención y concentración, además, aprende la diferencia entre una opinión y un juicio, sobre todo si ni siquiera tienes la curiosidad de indagar y tener la suficiente información como para emitirlo. ¿Qué hacer ante la desregulación emocional de tu esposa? El primer paso es validar la emoción, es decir, se vale llorar, o se vale estar frustrada, esto viene del entendimiento y la empatía, reconocer que está cañón y que es natural que se sienta rebasada.