Por René Emir Buenfil Viera
En los años que hemos vivido en pareja he cometido muchos errores, los que más me pesan son haberla engañado y haberle puesto la mano encima, me arrepiento y no pienso volverlo a hacer, porque a pesar de que nadie da un peso por nosotros como pareja hace tiempo, seguimos juntos, de mutuo acuerdo.
Yo estoy haciendo lo posible por enmendar mis errores, pero tengo una esposa enojada conmigo, resentida, desconfiada, que discute y pelea por horas, y lo que hago para no volver a levantarle la mano es quedarme callado, ya que creo que si le respondo van a subir las cosas de tono y no quiero volver a llegar a ese punto así que aguanto.
Quizá creo que me lo merezco un poco, o más bien, tal vez pienso que es algo que ella necesita, desahogarse, pero es difícil superar el pasado y recuperar nuestro matrimonio cuando ella sigue anclada recordando todo lo que le hice y todo lo que sufrió, a pesar de que dice haberme perdonado y estamos en terapia de pareja para poder salir adelante juntos, a la cual estoy yendo porque creo en lo nuestro.
Tenemos todavía muchos planes juntos y a pesar de mis fallas quisiera arreglarlo todo y que podamos volver a llevar la fiesta en paz como antes, pero me enfrento tantas veces a sus enojos que siento que son las mismas quejas que me ha repetido una y otra vez, ya las entiendo pero me frustra que no las podemos superar.
Me doy cuenta que el alcohol ha tenido mucho que ver con ponerme violento y sacarme de mis casillas e intento controlarme, llevo algunas semanas evitándolo y espero seguir así; la pandemia me ha ayudado a no salir tanto y como me considero un bebedor y fumador social, he logrado bajarle mucho a eso.
Espero que nuestra comunicación pueda mejorar y nos podamos decir las cosas y dejar de sentirme tan atacado, y con la sensación constante de que en cualquier momento mi esposa pudiera vengarse de mí y tomar represalias en mi contra; sé que si ella me engañara eso sería el final de nuestra relación, es algo que no podría soportar, por eso la quiero recuperar, por eso quisiera que se concentre en vivir el hoy.
Espero encontrar en terapia la forma de solucionar todo esto, de ponerle un orden al caos en lo que se ha convertido nuestro matrimonio. Seguiré insistiendo en tratar de ser una mejor persona y no volver a caer en los mismos errores de ayer. Me preocupa ella pero no encuentro la manera correcta de decírselo sin que lo tome como agresión o como crítica. Me pregunto cuánto más durará la ira de mi esposa, cuándo me perdonará realmente porque no creo que perdonar sin olvidar sea un verdadero perdón. He tratado de cambiar en lo que ella ha querido pero no parece ser suficiente para que me perdone por completo, y no sé cómo sacarla de ese estado constante de angustia en el que está, y menos si lo que digo lo más probable es que sea tomado a mal, entonces sigo callando.
Se dice que no hay mal que dure cien años, pero siento que llevamos demasiado tiempo enfrascados en esta batalla.
