Cuando empresas como Meta, OpenAI y Google entrenan sus grandes modelos de lenguaje (Llama 3, GPT-4o, Gemini 1.5 Ultra), ponen a funcionar cientos de miles de tarjetas gráficas o TPUs que consumen enormes cantidades de electricidad, especialmente a medida que crecen (de millones a cientos de miles de millones de parámetros).
La IA generativa es cada vez más popular, lo que significa que millones de personas hacen consultas a cada instante que ponen a funcionar la maquinaria de la inferencia: el proceso por el que los modelos de aprendizaje automático realizan predicciones o generalizaciones a partir de cualquier consulta.
A medida que mejora el hardware, las grandes tecnológicas también compiten por entrenar modelos más grandes y capaces, lo que requiere más centros de datos para almacenar los datos de entrenamiento y más energía para alimentar toda la capacidad de computación.
Nueva planta
Los modelos de IA generativa, que han sido entrenados para predecir las respuestas, utilizan 33 veces más energía que las máquinas que ejecutan un algoritmo tradicional para realizar tareas específicas, por lo que para los próximos 10 años, se espera que la demanda de electricidad de los centros de datos se sextuplicará. Por increíble que parezca, son tan altos los requerimientos de energía que se requieren para los centros de datos para la inteligencia artificial generativa, que Microsoft garantizará su abasto durante 20 años, reactivando una central nuclear.
De hecho, ya ha firmado un contrato con la compañía energética Constellation Energy para que reabra la central nuclear Three Mile Island, en Pensilvania.
Cerrada desde 2019, la planta sumará 835 mega watts de electricidad libre de carbono a la red, y Microsoft se ha comprometido a adquirir su producción total para alimentar los centros de datos de su inteligencia artificial.
Constellation planea una reforma profunda de la central nuclear: restaurará las turbinas, los generadores y los sistemas de enfriamiento y control para garantizar a los reguladores una operación segura y eficiente, para lo cual invertirá mil 600 millones de dólares.
Nuevos empleos
La central nuclear será renombrada Centro de Energía Limpia Crane en honor al fallecido Chris Crane, CEO de Exelon, la antigua empresa matriz de Constellation, y se espera que cuando entre en operación en 2028, genere tres mil 400 empleos directos e indirectos, revitalizando la economía de Pensilvania, con un aporte al PIB de 16 mil millones de dólares.
Texto y fotos: Manuel Pool