Migrantes marcharon ayer en Chiapas, en la frontera de México con Guatemala, para exigir soluciones humanitarias durante la cumbre migratoria convocada por el Gobierno mexicano en esta región con representantes de otros 11 países de Latinoamérica.
En la manifestación en Ciudad Hidalgo, el activista Irineo Mujica, director de la asociación Pueblos Sin Fronteras, consideró que es una cumbre de “vergüenza y corrupción” por la muerte de cientos de migrantes cada año en la ruta migratoria. “Los migrantes quieren cobrar esa sangre, ese dolor, ese caminar, es por eso que marchan desde Ciudad Hidalgo para Tapachula, ubicado a unos 58 kilómetros del río Suchiate, que se ha convertido en un infierno para los migrantes, marcado por la violencia, la extorsión y la corrupción del Instituto Nacional de Migración (INM)”, dijo.
El venezolano Silvio Bustamante, quien ingresó a México durante las primeras horas del viernes por las balsas del río Suchiate, se unió a esta marcha para pedir a los gobernantes un futuro mejor, pues en Venezuela los sueldos son bajos. “Si nosotros caminamos el Darién, que es río, agua, muertos, animales, ¿por qué no caminar por aquí (en México)? Nosotros no nos vamos a detener. (Hay que) seguir adelante, ya que nosotros queremos trabajar y el bienestar para nuestra familia”, aseveró.
La cumbre migratoria en la ciudad de Palenque ocurrirá mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó ayer la asistencia de los jefes de Estado de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, del vicepresidente de El Salvador y el viceprimer ministro de Belice, así como ministros y cancilleres de Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá.
Texto y foto: Agencias