Miguel Canto, el iniciador de la época dorada del boxeo

De la mano de Jesús Cholain Rivero, disputa en junio de 1975, en Sendai, Japón, el campeonato mundial contra el nipón Shoiji Oguma, donde logra la hazaña de erigirse en el primer campeón universal yucateco

En Yucatán se dice que el béisbol no es un deporte, sino una religión, pero en boxeo gracias a varias glorias como Miguel Canto Solís, esta disciplina tampoco se queda atrás en afición.

Así como muchas personas se saben los nombres de peloteros de los Leones de Yucatán, también pueden hablar de púgiles, donde varios han dado excelentes batallas.

Canto Solís, el mejor peso mosca mexicano e inquilino del Salón de la Fama del Boxeo, en Canastota, Nueva York, fue un esgrimista, tenía la habilidad de evadir los golpes, un maestro de la defensiva. No pegaba unos venenosos ganchos, pero gozaba de una elasticidad y algo de resistencia física y una técnica depurada.

El orgullo de la Ciudad Industrial indiscutiblemente nació para boxear, recuerda que únicamente acompañó a su hermano Carlos a una función, en la Plaza de Toros Mérida, y le dijo que quería ser púgil. Cuando escucha sus inicios de algunos de estos hasta parece ficción. 

Está el caso de Silverio “Chamaco” Ortiz papá, quien dice que él comenzó sin entrenar, ya que fue a una función se ausentó un boxeador y le dijeron que si quería pelear y aceptó.

De acuerdo a una nota que publicó el réferi, Mario Alfredo Ríos Urcelay, “El Chamaco” le narró que cuando le ponían los guantes de box pensaba que con eso no le iba a doler los golpes. Pareciera que llegó a una función de box sin saber de qué se trataba y terminó en el ring.

Canto Solís tuvo un ascenso sorprendente y que lamentablemente no duró mucho en el amateur, que le hubiese llevado a unos Juegos Olímpicos. Curiosamente, Yucatán tiene varios excampeones mundiales y ninguno ha estado en la máxima cita del deporte mundial.

En parte se debe a que los promotores y empresarios cuando ven una joya de inmediato buscan firmarla para que de una vez debute en el profesionalismo.

Lamentablemente, Canto Solís intentó ser empresario, pero no se rodeó de las personas indicadas y leales, quienes él asegura lo defraudaron y también intentó ser entrenador donde tuvo varios pupilos, pero con modesta carrera.

Hace unos años, declaró que el boxeador actual es flojo, no entrena con dedicación y no tiene en cuenta que la carrera es corta.

PARTICULARIDADES

Entre las principales curiosidades del “Maestro”, estudió hasta el primero de secundaria y en una academia cursa la carrera de contador privado.

En amateur, Canto Solís realiza 30 peleas, le gana a Vicente Pool el campeonato de estado, así como el cinturón nacional a Ricardo Delgado.

De la mano de Jesús “Cholain” Rivero, disputa en junio de 1975, en Sendai, Japón, el campeonato mundial contra el japonés Shoiji Oguma, donde realiza la hazaña de convertirse en el primer campeón mundial yucateco.

En ese entonces las peleas de título universal eran a 15 rollos y únicamente habían dos asociaciones mundiales de boxeo y no como ahora que hay más y, por tanto, más campeones en cada peso.

Canto Solís inicia la “Época de Oro” del boxeo yucateco, al que se suman Gustavo “Guty” Espadas Cruz, Freddy “Chato” Castillo y Juan Herrera Marrufo.

Realizó 15 defensas de su título mundial. Los retadores que fracasaron en su intento de destronar a Canto fueron: el venezolano Betulio González (dos veces), Ignacio Espinal, Jiro Takada, Susumo Hanagata, Orlando Javierto, Reyes Arnal, (en Caracas), Kimio Furezawa (en Tokio), Martín Vargas (dos veces), Shojio Oguma, (en Japón, en par de ocasiones), Tacomron Viboochei y Antonio “El Poema” Avelar.

La última defensa del título fue ante Chan-Hee Park, en Corea del Sur, el 18 de marzo de 1979, donde perdió la corona por decisión dividida, pero dejando un récord aún no superado.

El 24 de julio de 1982, se enfrentó en Yucatán al prospecto Rodolfo Ortega y recibió salvaje golpiza, cayendo por nocaut en el séptimo asalto y fue su último combate.

Texto: Darwin Ail

Fotos: Cortesía