​​Miles de migrantes obtienen un amparo para recibir atención de las autoridades

Activistas advierten que el 24 diciembre, en vísperas de Navidad, saldría una caravana de migrantes si no reciben atención

Miles de migrantes varados en la frontera sur de México obtuvieron ayer un amparo para recibir atención del Instituto Nacional de Migración (INM), que deberá tramitar sus solicitudes de regularización en su intento de llegar a Estados Unidos.

Según activistas, jueces federales pidieron al titular de la oficina del INM en Chiapas, Roberto González López, que atienda a cerca de 13,000 extranjeros de 24 nacionalidades que obtuvieron el acompañamiento del Centro de Dignificación Humana (CDH), una organización civil que gestionó los amparos para los migrantes.

“La mayoría tiene cinco, cuatro y tres meses (de haber llegado a Tapachula, en el límite de México con Guatemala), donde les han entregado un documento y no se registra en el sistema”, aseguró a EFE el coordinador del CDH, Luis Rey García Villagrán.

Dentro de los beneficiados está la cubana Rojas Josella, quien llegó el miércoles a la reunión donde se congregaron miles de migrantes, y dijo que comenzó un trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero no ha tenido respuesta de su proceso.

“La alternativa que hay es poder tener un amparo (para avanzar) hacia la zona norte, para poder coger nuestra cita de CBP One (con las autoridades de Estados Unidos)”, expuso a EFE.

Nelly Llano Martínez, de Honduras, tiene tres meses y medio en Tapachula, donde ha buscado atención de la Comar, pero no le han dado respuesta, ni siquiera una cita.

Esta mujer viaja con sus hijos de 2 y 13 años, por lo que se le ha complicado trabajar tras abandonar su país, donde era una pequeña empresaria dedicada a la venta de tortillas de harina, pero cerró su negocio por la delincuencia y las extorsiones.

La batalla legal ocurre mientras la Comar tomó su segundo periodo vacacional, desde este lunes al próximo 2 de enero, a pesar de la presencia de miles de migrantes varados en Tapachula.

García Villagrán indicó que lo único que tienen que comprobar los jueces es que los migrantes llevan meses varados en Tapachula, donde les concederán una medida de libre tránsito.

El activista mexicano advirtió que el 24 diciembre, en vísperas de Navidad, saldría una caravana de migrantes si no reciben atención.

Tapachula es uno de los puntos focales del flujo migratorio “sin precedentes” de México y Centroamérica, como ha advertido antes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que a inicios de noviembre señaló un incremento anual de más del 60 % de la migración irregular que atraviesa territorio mexicano en 2023. 

Es un río constante de gente: El flujo migratorio desborda la frontera México-EE.UU.

A Manilal, un migrante de India, le tomó solo unos segundos trepar una roca del tamaño de un camión en la frontera de México con California y saltar al otro lado, y ya estaba en Estados Unidos, en el rancho de Brian Silvas.

El hombre de 33 años le dijo a EFE que voló de India a Londres y, con escalas, a San Salvador, donde no necesitó visa. Después fue más fácil recorrer Guatemala y México hasta llegar a la frontera con California.

Manilal, miembro de la minoría religiosa sij, explicó que el grupo de cinco familiares y conocidos con los que viajó conocía desde India el recorrido que haría, medidas de seguridad, e incluso el punto exacto por el que cruzaría de México a Estados Unidos, en Jacumba, unos 120 kilómetros al este de San Diego.

Aseguró que el único guía que al que le pagó en todo el recorrido fue un hombre que recogió a su grupo y a migrantes de otros países cerca de la central de buses de Tecate, Baja California (México), y los condujo unos cuantas kilómetros al punto de cruce.

Manilal es uno entre decenas de miles de migrantes de todo el mundo que desde septiembre pasado han cruzado la frontera hacia California, principalmente por ese mismo lugar, una zona apartada del municipio de Tecate donde grandes rocas impidieron la construcción de un muro fronterizo.

Los vehículos camuflados como el que condujo al grupo de sijs al punto de cruce llegan a las inmediaciones constantemente, a intervalos aproximados de 10 minutos, a través de un camino de arena con altos matorrales.

Silvas, el propietario de las tierras donde está el punto de cruce, dijo a EFE que “es una avalancha de gente; es como un río constante de gente, de día y de noche”.

El ranchero, un veterano de las Fuerzas Armadas, compró 323 hectáreas de terreno en la frontera de California con México, “en parte porque era un paraje solitario y pensé que encontraría paz”.

“Pero esto ha sido todo lo contrario. Entiendo que tienen razones para venir, pero es gente que ha llegado de todo el mundo a mi propiedad”, declaró.

A Manilal y su grupo los recogió momentos después un oficial de la Patrulla Fronteriza, quien dijo que tienen prohibido entrar a propiedad privada como la de Silvas.

“Por eso he dicho que si tuviera dinero levantaría mi propio muro”, dijo el ranchero.

Texto y fotos: Efe