Miles visitan a sus fieles difuntos

Miles de meridanos acuden a los camposantos para visitar a los seres queridos que se adelantaron en el viaje

Miles de personas se dieron cita ayer en los camposantos de la capital yucateca para visitar y recordar a sus seres queridos ya fallecidos. Flores, velas, veladoras, rezos, comidas y servicios religiosos se hicieron presentes en estas necrópolis, sitios que, irónicamente, “cobraron vida” por las fechas de fieles difuntos.

En el Cementerio General, Pedro Mena Díaz, obispo auxiliar de Yucatán, ofició la tradicional misa de fieles difuntos e hizo énfasis en el significado del altar de muertos, que en sus elementos y ofrendas representa la vida, a diferencia del “Halloween” que solo habla de muerte, destrucción, y perdición.

“Por eso digo, si alguien lo quiere vivir como un carnaval, que así lo viva, pero que no trate de buscar ese mensaje terrible”, recalcó el prelado, quien informó a la feligresía que toda la colecta de las misas de los próximos días sábado 3 y domingo 4 de noviembre se destinará para apoyar al estado de Guerrero, por lo que pidió a los presentes y fieles ser generosos.

Al respecto, el coordinador de la Pastoral de Comunicación de la Arquidiócesis de Yucatán, Jorge Martínez Ruz, manifestó que ante las dificultades por las que atraviesa la población de Acapulco, que lamentablemente quedó destruido, a petición del arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, todas las iglesias, capillas y rectorías del estado se unirán a las asociaciones que están aportando su ayuda para colaborar con los damnificados.

“Si alguien no va a misa puede hacer llegar su aportación a su parroquia, también está la cuenta de Cáritas Mexicana para hacer su depósito”, explicó el padre Martínez, quien exhortó a estar atentos a quién se le hace la donación, ya que, dijo, hay gente de mala voluntad que trata de aprovechar la situación.

“Para que no haya fraudes, les pedimos que verifiquen que se trate de cuentas oficiales o instituciones serias que puedan llevar sus donativos hasta los destinatarios”, apuntó el religioso, quien compartió algunas imágenes sobre cómo quedó la parroquia de La Sagrada Familia en Acapulco, tras el paso del huracán “Otis”.

Al finalizar la celebración eucarística, los asistentes se dispersaron hacia diferentes áreas del Cementerio General para llevar flores y velas a sus seres queridos, mientras que algunos de ellos inclusive cargaron con sus implementos de limpieza para lavar antes la tumba de sus familiares y finalizar con una oración.

LAS FLORES VOLARON

Y al ser las flores un elemento trascendental en esta visita, los puestos dedicados a ofertarlas en el interior del Cementerio General reportaron muy buenas ventas.

Al respecto, la señora Beatriz Solís comentó que, a pesar de que los mayoristas, como es costumbre le subieron un 30% al producto en estos días, en su local se ofrecieron ramos de flores a partir de los 35 pesos, por lo que estuvieron al alcance del público y fueron muy demandados.

VISITA POR 30 AÑOS

El equipo de Peninsular Punto Medio platicó con el señor César Ricardo Medina Palomo, quien comentó que es una costumbre para él y su esposa Leydi llevar flores a la tumba de su madre, ya que en vida a ella le gustaban mucho, además de que es una forma de honrar su memoria al igual que la de su padre que falleció hace treinta años, por lo que comentó que cada vez que tienen oportunidad, vienen a visitarlos en su última morada.

Como ellos, miles de personas aprovecharon la oportunidad para pasar en familia un momento de reencuentro con sus seres queridos, por lo que en las dos avenidas del panteón se registró una importante afluencia de vehículos, sin embargo, no se registraron mayores contratiempos, y el tránsito fue fluido tanto para salir a la calle 81 como a la 66.

Para aprovechar la alta afluencia de público también se dieron citas vendedores ambulantes de helados y kibis, que se ofrecieron en este último caso a un precio de 25 pesos la pieza.

EL PANTEÓN FLORIDO REVIVE

Aunque ahora ya no los acompañan sus hijos, Efraín Calderón Velázquez y Silvia Chalé Caamal cumplieron una vez más la promesa de limpiar las tumbas de sus abuelos y otros familiares con motivo del Día de los Fieles Difuntos.

“Mi papá ya no puede venir y nuestros hijos dejaron de hacerlo. Sólo para la pandemia dejamos de venir por cuestiones de seguridad (protocolo sanitario), venimos a éste (Panteón Florido), luego vamos al General donde tenemos a otros familiares, uno en la sección de Correos”, indicó Calderón Velázquez, quien es primo y homónimo en primer nombre y apellido de “El Charras”.

Como se sabe, “El Charras” fue un abogado y líder sindical que fue asesinado, ya que fue pionero del sindicalismo en Yucatán.

Por su parte, su esposa Chalé Caamal dijo que a ellos les espera que sus hijos no visiten sus tumbas, ya que no tienen el hábito de ir a los cementerios, “sí ponen el altar en la casa con las fotografías y los alimentos, pero ya no vienen con nosotros”.

En la misa, que se ofició a las nueve de la mañana, el vicario General de la Arquidiócesis, Candelario Jiménez Jiménez, señaló que hay que inculcar a los hijos acudir a la celebración por el Día de los Fieles Difuntos, pues asistieron a la misa solo personas mayores. 

Aseveró que esto es una expresión de fe profunda y por otro lado es cariño a nuestros hermanos que se nos adelantaron, pues se tiene la responsabilidad de orar por ellos, porque creyendo en la Vida Eterna, ellos están en este en tránsito para alcanzar la plenitud.

“Tenemos que ayudarlos a que lleguen a este lugar, el encuentro a la casa del Padre, en el lugar que seremos plenamente felices”, dijo.

TRABAJO DE TODA LA VIDA

En tanto, Héctor José Maas indicó que él lleva trabajando 60 años en ese cementerio, donde ha realizado la labor de ayudante de jardinero, jardinero y sepulturero.

Recordó que él comenzó a trabajar cuando era un joven, ya que vivía enfrente de ese cementerio y ayudaba a su abuelo, que era sepulturero.

“El trabajo era darle agua a la gente para que asee las tumbas, luego fui sepulturero y ahora me dedico a limpiar las calles del panteón y como extra realizo pinturas”, explicó.

Señaló que por pintar una tumba le pagan 800 pesos.

XOCLÁN, VISITA OBLIGADA

Al igual que en los otros camposantos de Mérida, el cementerio Xoclán recibió ayer a miles de visitantes, incluidos los que acudieron a sepultar a un familiar después del mediodía.

Ahí, el que ofició la misa por los fieles difuntos fue el Obispo Auxiliar, Pedro Medina Balam, quien recalcó que la muerte no es la aniquilación, sino el paso a una vida nueva, a una vida diferente.

“Creemos, por la promesa de Cristo, que vivió y resucitó, que, como él, también resucitaremos algún día. Sin embargo, eso no es una excusa para simplemente pensar en el futuro, sino que tiene que ser el motivo que nos impulse a preocuparnos por nuestro mundo actual”, dijo.

En ese sentido, no solo nos debemos preocupar por la humanidad, como es el amor al prójimo, sino que tenemos que cuidar el mundo que Dios nos ha dado para vivir, protegiendo y cuidando a la naturaleza.

En un recorrido por el sitio, el equipo de Peninsular Punto Medio fue testigo de la limpieza de tumbas, de familias enteras conviviendo en las tumbas de sus seres queridos y hasta de un sepelio, en pleno Día de Muertos.

Además, un trío musical entonó canciones a petición de un visitante, que de esa manera acudió a visitar a su madre, que tiene 12 años de fallecida.

Dijo que lo hizo porque es músico y “tuvo unos centavos para agradar a mi madre y ayudar a los compañeros que están haciendo su lucha”, dijo.

Texto y fotos: Manuel Pool y Darwin Ail