Expertos en consultoría para el manejo del estrés laboral, aseguran que los jóvenes nacidos en la década de la 90 son muy dependientes de la tecnología, por lo que tienden a cambiar de trabajos con mayor facilidad cuando éstos no cumplen con sus expectativas tecnológicas.
De acuerdo al estudio Deloitte, las personas nacidas a finales de los ochentas y hasta 1999, tardan menos de dos años en sus empleos y dos de cada tres está dispuesto a dejar su empleo ante una mejor oferta, sin considerar la antigüedad o la lealtad a sus jefes, como un valor.
Según el consultor en neurolingüística y manejo del estrés laboral, Irán Loria Bastarrachea, señaló que esto se debe a que las actuales generaciones traen un manejo avanzado de la tecnología, por lo que llegar a empresas que todavía adolecen de esa información o que simplemente no lo necesitan, puede crear frustración y el interés de cambiarse de trabajo. “A veces piensan que las cosas como las aprendieron en las universidades se tienen que dar en su trabajo, pero todos sabemos que no es así, y eso puede generar impaciencia y el sentimiento de que son desaprovechados y buscan otros horizontes”, señaló.
Además indicó que este grupo de la población es menos paciente al momento de trazar sus metas, y quieren las cosas rápido, y si no hay fruto inmediato, buscan otro escaparate. “Sabemos que las cosas son graduales y llevan su tiempo. Aun siendo el profesionista más capaz, hay que saber “picar piedra” y comenzar de cero su camino.
Por eso las universidades deben preparar a sus estudiantes para lo que hay afuera, que no solo se enfoquen en el conocimiento, sino también prepararlos en forma empírica.
En su turno, el psicólogo empresarial, José Castro Kuh, manifestó que este tipo de gente se ha vuelto esclava de la tecnología, tanto que afecta el elemento emocional del ser humano, ya que en muchas ocasiones ni siquiera prestan atención a su entorno por hacerlo a sus aparatos móviles. “Esto igual merma la productividad laboral, la convivencia familiar y la social y es un fenómeno que ocurre y en el que debemos tomar cartas al asunto para contrarrestar este tipo de actos. “Alguien que se estrelle con un poste en la calle por prestar atención a su celular, seguro tiene algún problema en su trabajo”, aseguró el especialista
.-Roberto Ojeda
