Por Arturo Pérez
Sin duda alguna el “Tata” Martino acaba de dar en el clavo, dió el primer paso que un entrenador nacional nunca había tomado, o por lo menos nunca se supo si lo hacían. El entrenador argentino pidió que le den voz, una silla junto con los dueños para ser escuchado, es el primer entrenador que decide tratar de quitarse las cadenas que le colocan los dueños a todos los seleccionadores de nuestro representativo.
A decir verdad, me ha sorprendido, más que nada porque ya lo dijo de forma pública, y aunque él dice que solo dará una opinión de cómo podría mejorar el fútbol mexicano, hay que estar de acuerdo en que es una voz autorizada, que vale la pena escucharlo y poner en práctica algo de lo que recomiende.
Si algo es cierto, es que el fútbol mexicano tiene mucho por mejorar, y que mejor que un entrenador con experiencia en Argentina, España, Estados Unidos y con otras selecciones, te pueda decir como mejorar tu producto.
Espero que los dueños escuchen al “Tata”, porque eso significarían que podrían mejorar su negocio, que es el fútbol mexicano, si le hacen caso, pero mi duda ahora es: ¿que pasará en caso de que lo ignoren?
Por último, no digo que los demás entrenadores mexicanos o que hayan sido seleccionadores de nuestra selección no hayan tenido los pantalones, porque muy seguramente si hubieran hecho lo mismo, sus carreras se habrían terminado en ese momento, y la ventaja del “Tata” es que aunque lo saquen a patadas de la selección, el tendrá trabajo en cualquier otro lado.