El primer capítulo de la serie que en el papel lucía más pareja en los cuartos de final del Apertura 2018 no lo fue tanto.
Monterrey fue superior a Santos en el partido de ida en el Estadio BBVA Bancomer, aunque el 1-0 final no es suficiente para sentenciar la eliminatoria, que se decidirá en Torreón, a tres horas de distancia, pero en un entorno muy diferente.
Sin embargo, los locales se vieron en un contexto anormal, pues solo 24 mil 723 aficionados se dieron cita en el “Gigante de Acero”, la peor entrada que han tenido en liguillas al menos desde la apertura del estadio, en 2015.
El partido inició con llegadas en ambos arcos y pese a un entretenido primer tiempo, no se movió el marcador antes del descanso.
Pero fue hasta el 60’ que se abrió el marcador con una genialidad de Rogelio Funes Mori, quien bajó con el pecho un centro de Carlos Rodríguez por derecha y lo remató de chilena, el balón entraba en las redes ante la mirada de Jonathan Orozco.
Así, el “Mellizo” se rehizo de una falla que tuvo al 24’, cuando Dorlan Pabón le puso un balón a modo y el argentino remató chueco y mandó el esférico por un lado de la portería.
Una pincelada digna de los mejores tangos de Gardel tiene en terapia intermedia al campeón de la Liga MX, que si bien irá al Estadio Corona solo con un gol de desventaja, basta que reciba uno más en su cancha para ser obligado a ganar por dos.
El partido de vuelta se jugará el sábado por la noche en el estadio Corona, a las 21:00 horas.
Texto y foto: Agencias