A una semana de las elecciones en México en las que se renovarán las gubernaturas de los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del presidente Andrés Manuel López Obrador, se perfila para ganar 4 de las 6 en disputa, con el permiso y la ayuda de la oposición.
“Las tendencias se ven muy claras y fuertes para Morena en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; Aguascalientes es seguro que el Partido Acción Nacional (PAN) lo retiene y en Durango el pronóstico es reservado”, dijo en entrevista con Efe el experto en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México Gustavo Martínez Valdés. Esas tendencias, que se dieron casi desde el inicio de las campañas el 3 abril, y que citó el especialista, se han mantenido y son las mismas que se han venido registrando en las últimas semanas por distintas casas de encuestas.
“Pero más que un avance de Morena en los estados en los que lleva ventaja, habría que preguntarse qué papel están jugando algunos actores políticos a nivel local y eso nos daría más pistas para entender que está pasando con la oposición en el actual Gobierno”, añadió.
El académico puso como ejemplo los casos de Oaxaca e Hidalgo, estados gobernados, respectivamente, por Alejandro Murat y Omar Fayad, políticos del otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes no han intervenido, o lo han hecho muy poco, en la elección para favorecer a su partido.
En una idea básica para el también investigador y académico, “los gobernadores (algunos) de la oposición no están jugando a favor de su partido, están actuando neutrales, pero esa actitud beneficia directamente a Morena y sus coaliciones”.
A decir de Martínez Valdés, el potencial triunfo de Morena se ha cimentado en la imagen de López Obrador, quien sigue siendo el principal activo de su partido para sumar votos.
Texto y foto: Efe