Mortalidad vial supera pronóstico

Imprudencia, exceso de velocidad e ingesta de alcohol, algunos de los factores que propician los percances, destaca especialista

Aún faltan unos días para concluir de manera oficial la temporada de vacaciones de verano 2023 y, desafortunadamente, se han superado las expectativas en cuanto a personas fallecidas en siniestros de tránsito en calles, avenidas y carreteras del estado.

Al respecto, el especialista René Flores Ayora señaló que el Big Data pronosticaba 32 decesos, y que hasta el día de ayer miércoles ya se contabilizaban 42.

“Hasta hoy tenemos que han muerto 25 motociclistas, ocho viajeros o acompañantes además de seis conductores, un ciclista y dos peatones”, detalló el auditor vial, quien recalcó que los siniestros de tránsito son prevenibles, evitables y que tienen una causa.

¿Qué es lo que falló?, preguntamos al ingeniero Flores, quien respondió que para que estos números se dieran influyeron la imprudencia, la velocidad y, en algunos casos, el alcohol.

Destacó que entre los fallecidos en este periodo vacacional, una buena parte tenían edades que fluctuaban entre los 29 a los 45 años de edad, es decir, que se trata en su mayoría de personas jóvenes que, en muchos de los casos, no tienen conciencia del peligro que encierra manejar a velocidad o después de consumir bebidas alcohólicas.

Hay personas que acostumbran manejar su motocicleta o su vehículo en chanclas y esto es un riesgo, ya que puede atorarse el zapato en  los pedales y ocasionar un accidente; hace unos años eso le ocurrió a un joven que terminó estampándose en una tienda de conveniencia”, dijo el entrevistado, al aludir a la irresponsabilidad con la que en ocasiones se toma algo tan serio como conducir un vehículo con motor.

“Desafortunadamente, los motociclistas siguen en el primer lugar de muertes por siniestros viales, uno, porque manejan de manera temeraria; dos, porque no utilizan un casco certificado y porque manejan después de haber consumido alcohol, y esto se ve mucho en el interior del Estado cuando hay fiestas en los pueblos”, explicó el entrevistado, quien comentó qué es lo que ocurre en estas circunstancias.

“Es una mala decisión después de tomar cuatro o más cervezas agarrar la moto para regresar a sus poblaciones de origen, porque los reflejos disminuyen y si hay una piedra, un bache o un perrito que se atraviese intempestivamente, prácticamente  hay el riesgo de que se sufra un accidente de fatales consecuencias”, detalló Flores Ayora, quien reveló que de cada 10 siniestros, al menos en tres está presente el alcohol, el exceso de velocidad y el manejo temerario.

Respecto a los conductores, el experto resaltó que en los últimos años la ciudad ha crecido de manera importante, al igual que el parque vehicular, que se calcula lo hace a un ritmo de entre un 6 y 7 por ciento. Así es que cada vez en las calles y avenidas se van a ver más embotellamientos y tráfico lento, por lo que es necesario transitar a menor velocidad para reducir el riesgo de una colisión.

Un buen ejemplo es que la circulación en las glorietas, que cada vez es más conflictiva, puede ser más segura si todos transitan a una velocidad máxima de 30 km por hora, para dar así el tiempo necesario para que los demás conductores crucen.

“Siempre va a haber choques por alcance, van a haber carambolas en el Periférico o en las avenidas, porque los conductores no dejan la distancia de seguridad con el vehículo que va adelante, por lo que si frena de manera intempestiva seguro habrá una colisión”, indicó el especialista, quien recordó que el año pasado se aprobó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, y hace dos meses, la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, que incluye la disminución de velocidades en todas las ciudades y el país.

De esta manera se debe circular a 20 km/h al pasar por escuelas y hospitales; a 30 en el centro y colonias; a 50 en avenidas, mientras que en el Periférico la velocidad debe de reducirse a máximo 80 km/h, lo que asegura dará más probabilidades para  salvar muchas vidas.

Respecto a los ciclistas, Flores Ayora recordó que en lo que va del año son 10 los que han muerto, pero afirmó que es de llamar la atención que son muchos más los peatones, 26 fallecidos en siniestros de tránsito, lo que es un número alto.

Por eso es importante que, si usted va a cruzar una calle, antes de hacerlo voltee a ver a ambos lados y que establezca contacto visual con el automovilista o motociclista, especialmente al momento de atravesar por el paso peatonal.

“Es recomendable hacer el ademán de que va a cruzar la persona levantando la mano para que los conductores se detengan y den el cruce, las plataformas de rampita son el único medio coercitivo para que se detengan y den el paso al peatón, pero no hay que confiarse porque han habido atropellamientos, por ello es importante el contacto visual”, reiteró.

En cuanto a las avenidas y carreteras más peligrosas de Mérida, Flores Ayora mencionó sin titubear a la avenida Aviación, y también a las carreteras a Cancún y Tizimín, además de la Mérida-Tetiz, que tiene solamente un carril por sentido y que los conductores transitan a velocidades de más de 100 km por hora, así es que un descuido puede ser fatal, y más si se da un impacto frontal.

Finalmente, el ingeniero aprovechó enviar un mensaje a los padres y madres de familia que acostumbran llevar a sus hijos hasta la puerta de sus escuelas, en virtud de que el próximo lunes regresan las actividades educativas en nivel básico, por lo que pidió a la ciudadanía tener en cuenta que, previo a la entrada a los planteles educativos, se van a formar embotellamiento severos, por lo que pidió tomar todas las previsiones necesarias y salir con tiempo, a fin de no desesperarse, pues en caso contrario se pueda generar un siniestro de tránsito.

También sugirió a las autoridades escolares considerar hacer escalonada la hora de entrada, a fin de evitar cuellos de botella a las puertas de las escuelas y alrededores.

Texto y fotos: Manuel Pool / Agencias