La reina del Carnaval de Mérida 2018, Mosk Marrero, platicó con el equipo de Punto Medio sobre interesantes conceptos de superación personal y de la manera en la que percibe el compromiso que asume, pero también de la solidaridad y respeto que siente por las personas de la tercera edad, a quienes de manera especial dedica su participación en los festejos al Rey Momo que, promete, serán diferentes a lo acostumbrado.
“Sólo le pido a la gente que, sin prejuicios, disfrute del Carnaval, que lo viva al máximo, no se va a arrepentir. Quiero brindarles el mejor carnaval, y estamos trabajando con mucho esmero para ello”, dijo al ser cuestionada acerca de quienes aún se resisten a acudir a Xmatkuil a disfrutar del evento, en el que, adelantó, presentará en esta ocasión una comparsa alusiva a la playa, con 52 integrantes que ejecutarán con mucha “enjundia” diversos ritmos latinos.
Otro de los aspectos con los que quiere diferenciar su reinado es que ya solicitó un lugar al final del recorrido de su carro alegórico, para continuar disfrutando del recorrido con su comparsa hasta que termine el desfile, y también para recibir el saludo del público y tomarse la foto del recuerdo. “La reina no será inalcanzable para nadie, sea del estrato social que sea, todos somos uno”, subrayó.
Y para encabezar con orgullo y respeto por la cultura del pueblo yucateco, se ha propuesto portar para el paseo del lunes de carnaval, un terno que el público elegirá por medio de una votación, de entre los ya cientos de propuestos que ha recibido en sus redes sociales.
“Vamos a elegir el más bonito, y de esa manera estaremos rindiendo homenaje a las manos de los y las artesanas de Yucatán que hacen esta maravilla de trabajos, y también a la dueña del terno, la voy a invitar a estar acompañándome en ese recorrido”, dijo la soberana, quien recalcó que ha recibido imágenes de ternos de personas de diferentes municipios del estado.
A lo largo de la charla, se abordaron también varios temas ajenos al Carnaval, en los que la soberana deja en claro su amor por su natal República Dominicana, y la gratitud que siente por la capital yucateca, su hogar desde hace 14 años, donde ha aprendido a no ser conformista ni a “rajarse” ante propuestas de trabajo como modelo, en programas de televisión o en la radio.
“La vida es práctica, nadie nace sabiendo, pero tampoco te da nada si no estás preparado, y en mi caso, me preparo por si acaso llega la oportunidad, la vida es un aprendizaje constante”, subrayó.
Recordó que en República Dominicana trabajó como mesera, cajera, ayudante de cocina, vendedora, fotógrafa, en un parque similar a Xcaret, y aquí en Mérida, además de que todas las noches aparece en un noticiero dando el clima y como conductora en la radio.
“También tengo una estética y hasta soy cuidadora voluntaria de dos viejitos, uno de 90 años y su esposa de 82 que vinieron a vivir a Mérida, y que hoy que necesitan de sus hijos, todos se desentendieron de ellos”, comentó la soberana.
Entre risas, Mosk, recordó cómo en su intervención en varios programas de corte regional, sus compañeros como “Taco de Ojo”, aprovechaban su poco conocimiento de los regionalismos para “llevársela al baile” con sus ocurrencias.
“Hasta en eso me he preparado”, dijo la entrevistada, quien destaca que a pesar de que compartimos el idioma, hay palabras que en su país tienen un significado escabroso y que en México se usan para referirse a cosas tan simples como para decirle a una mujer que “está hecha un cuero y que es guapa”.
“En mi país, ser un ‘cuero’ significa ser ‘prostituta’, y ‘guapa’, tener mal carácter, así que no se me olvida la bofetada que le metí a un pobre hombre que me hizo un cumplido cuando apenas llegaba a México”, recordó.
La reina del carnaval meridano nació en Higüey, una ciudad ubicada en la Provincia de Altagracia, a dos horas y media al este de la capital Santo Domingo, donde de pequeña jugaba al béisbol con sus hermanos, utilizando como pelota tapas de botella que lanzaba como “freesbe”.
“Mi país es pequeño, y como compartimos isla con Haití, que es la capital de la santería y del vudú, es una costumbre que los dominicanos usemos un nombre diferente para protegernos de ser objeto de algún trabajo, por eso me conocen como Mosk, aunque mi nombre de pila es Vicky”, explicó esta bella chica, quien a pesar de haber trabajado en diversos proyectos con estrellas de la talla de Adamari López y Chayanne, donde participó como modelo en el video “Madre Tierra”, no pierde la sencillez y su trato amable y familiar.
“Eso es lo que esas grandes personalidades me enseñaron, a ver la vida de una manera positiva, y a ser agradecida con el público que hace de todo por ti, que te da hasta lo que no tiene. Por eso ahora que tengo la oportunidad, me voy a brindar por completo para ellos en este carnaval que, si bien durará sólo una semana, para mí es una experiencia que me marcará para toda la vida y quiero dar lo mejor de mí, para que mi reinado se quede en la mente y en el corazón del público”, puntualizó.
Texto y fotografías: Manuel Pool
