Aunque fue construido hace más de 60 años, la sub y superestructura no presenta daños por corrosión, según inspecciones hechas recientemente
Aunque el muelle fiscal de Progreso tiene más de 60 años de haberse construido, el concreto reforzado con acero inoxidable con el que fue hecho hace que actualmente tenga un buen desempeño durante su vida útil, pese a que está expuesto a un ambiente tropical marino como el de este puerto.
Inspecciones realizadas recientemente han demostrado la no existencia de daños por corrosión en la sub y superestructura, mientras que estructuras construidas recientemente (menos de 30 años), se encuentra en deterioro, tal que se encuentran clausuradas para su uso.
Construcción
Este muelle fue construido entre 1937 y 1941 por la empresa danesa Christiani and Nielsen después de ganar un concurso al que convocó el gobierno mexicano. Una de las razones por las que esta empresa ganó el concurso, fue la de minimizar el uso de acero convencional utilizando concreto masivo para la sub y superestructuras. Las autoridades tenían en mente la idea de un muelle al que tuviesen que hacerle poco o nulo mantenimiento, pues en otras obras portuarias, se tenían problemas de corrosión que querían evitarse.
El diseño propuesto del muelle consistió en una serie de arcos de concreto simple soportado sobre pilares también de concreto simple. El diseño tuvo varias ventajas. La primera consistía en que es una estructura abierta la cual permitiría el libre flujo de las corrientes y, por lo tanto, no ocasionaría erosión.
De acuerdo a los diseñadores, la estructura al ser construida con concreto simple, sin refuerzo, permitiría el uso de roca caliza de la región triturada como agregado (grueso y fino) ya que la alta porosidad de este tipo de agregado, permitiría el ingreso de agentes agresivos (cloruros principalmente) dentro del concreto, y en caso de poseer varillas de refuerzo, se generaría corrosión en un periodo muy corto. En un principio, el viaducto constó de dos carriles, uno para ferrocarril y el otro para vehículos motorizados. Los rieles del ferrocarril fueron fijados a la losa continua de concreto reforzado.
Al final del viaducto se construyó la plataforma del muelle fiscal de 205 metros de largo y 50 metros de ancho. Esta plataforma posee los mismos elementos estructurales que conforman el viaducto: pilas de concreto simple, cabezal de concreto reforzado con acero inoxidable y arcos de concreto simple. Al centro de esta plataforma se construyó el edificio de la aduana con tres niveles de altura y construido con losa maciza.
Texto y foto: Agencias