El saber reutilizar el agua es importante para sacarle el mayor provecho y durante las temporadas de poco suministro, como el que se está viviendo en varias regiones de México. Por ello, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomendó hacer un filtro para reutilizar el agua de la lavadora en otras actividades del hogar.
Hasta agosto, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), informó a través del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH) que 114 presas de México cuentan con menos del 50% de capacidad. Aunque han comenzado las lluvias y ha mejorado la capacidad de éstas.
En Yucatán se cuenta con la mejor reserva de agua, pero expertos han señalado que está muy contaminada por ello se deben implementar medidas para ahorrar. Entre las vulnerabilidades naturales, el suelo de Yucatán es altamente cárstico, es decir, altamente pedregoso, por lo que filtran fácilmente los contaminantes desde la superficie al acuífero subterráneo debido a las actividades productivas como la agricultura y ganadería al fumigar los cultivos y aplicar baños garrapaticidas con este tipo de plaguicidas organoclorados.
Otra vulnerabilidad, es la alta densidad de cenotes en el estado, estimándose en más de 4 mil implica un mayor riesgo para la contaminación del agua, porque actúan como receptores de plaguicidas y otros contaminantes debido a su aplicación en la agricultura-ganadería.
Para hacer el filtro serán necesarios los siguientes materiales: Dos botellas de plástico del mismo diámetro, un trozo de malla mosquitera, algodón, arena, grava, carbón, tijeras o un cúter, el agua de la lavadora.
Los pasos a seguir para armar el filtro y reutilizar el agua de la lavadora son los siguientes:
Primero se realizará un corte a uno de los recipientes por la parte inferior. El primer bote va a servir como recipiente del filtro. Al segundo bote se la hará un corte por la parte superior y servirá como recipiente del agua ya filtrada.
El orden para colocar los materiales va a ser del más fino al más grueso. Se empieza agregando una capa de algodón, luego una de carbón, otra de arena, seguidas de una capa de grava o piedra y, por último, un trozo de malla mosquitera. Es importante que cada una de las capas tenga un grosor mínimo de 5 centímetros.
Antes de empezar a añadir los materiales, se tendrá que realizar una perforación a una tapa de los recipientes.
Se necesitará un trozo de malla mosquitera del mismo tamaño que la tapa, ya que esto va a actuar para que los materiales no se salgan del filtro.
Primero se agrega una capa de algodón, la cual ayudará a retener los sedimentos que puedan ser arrastrados por el agua y que no puedan caer en el contenedor. El carbón debe ser triturarlo, con la finalidad de aumentar la superficie de contacto con el agua. El carbón ayudará a eliminar olores no deseados en el agua y mejorar su aspecto.
Es necesario generar una capa uniforme de los materiales, para lo que es necesario compactarlos con la ayuda de un recipiente. Se continúan agregando una capa de arena, la cual se compactará con ayuda de un recipiente.
La última capa del centro será de grava fina. De igual manera, tendrá que ser una capa uniforme y eliminaremos las gravas que sean muy grandes.
Por último, se colocará un trozo de malla mosquitera con la finalidad de retener el material suspendido en el agua.
Antes de utilizar el filtro por primera vez es necesario lavarlo con agua corriente, esto para limpiar los materiales que se utilizaron en la elaboración del filtro. Una vez que se haya lavado el filtro, es momento de agregar el agua de la lavadora.
Después de algunos minutos saldrá el agua filtrada, la cual ya se podrá reutilizar en el lavado de sanitarios, lavado de automóviles o para riego.
Texto y Foto: Darwin Ail.