Virginia McCullough, una mujer británica, ha sido sentenciada tras confesar el asesinato de sus padres, un crimen que conmocionó a Inglaterra. Los hechos ocurrieron en 2019, cuando McCullough decidió quitarles la vida a sus progenitores y, en un giro macabro, conservó sus cadáveres durante varios años.
El caso salió a la luz recientemente cuando la mujer, que vivía en la casa familiar, confesó a las autoridades lo que había hecho, proporcionando la ubicación de los cuerpos. Ahora, después de su escalofriante declaración, ha recibido su sentencia judicial.