Una mujer de esta localidad, de 32 años de edad, se practicó un aborto pero el bebé nació con vida y al verlo, decidió enterrarlo vivo en un sitio aún desconocido.
Los hechos ocurrieron este jueves en la zona centro del Estado, cuando E.C.M acudió a casa de una amiga para practicarse el aborto.
La mujer, que tenía siete meses de embarazo, no pudo abortar y dio a luz al bebé.
Ante el fallo de su acto, decidió enterrar al recién nacido en un lugar cercano en el pueblo.
Luego de este hecho, regresó a su casa, pero ya en el lugar presentó temperatura elevada y sangrado, producto del aborto.
Sus familiares, al ver el mal estado en que se encontraba, optaron por trasladarla a la clínica del IMSS local, donde los doctores la examinaron y determinaron que era mejor llevarla a Mérida para su atención oportuna.
Mientras era trasladada, los médicos avisaron a las autoridades policiacas sobre hecho, toda vez que notaron el presunto aborto y al ser una persona conocida en la localidad, sabían de su estado de embarazo de siete meses.
Antes de que fuera trasladada hasta Mérida, las autoridades ministeriales intentaron interrogar a la mujer para para averiguar en dónde enterró al bebé y salvarlo, pero esto no fue posible por el delicado estado de salud en el que se encontraba.
De tal forma que las mismas autoridades, hasta la tarde de este jueves, ignoran dónde se encuentra el cuerpo del neonato.
De existir una segunda persona involucrada en el crimen, sería enjuiciada con una pena de entre 10 a 15 años de cárcel.