Las quejas de madres que aseguran no se les tiene un debido proceso en los juzgados familiares continúan, de igual forma acusan irregularidades en el Centro de Convivencia Familiar de Yucatán (Cecofay), por lo que encabezaron una huelga de hambre a fin de obtener una respuesta a sus demandas.
Entre pancartas y gritos de ¡queremos justicia! una veintena de mujeres arribaron a la sede del palacio ejecutivo para pedir la renuncia de cuatro jueces del Poder Judicial, como son: Rosa Isela Sandoval Durán, Pedro Raymundo Alfaro, Gloria María Ceballos Cruz y Elsa Guadalupe Rivero Uc, a quienes acusan de corrupción, tráfico de influencias, abuso de autoridad, violaciones al debido proceso, entre otras.
El clamor era tan fuerte que llamó la atención de los transeúntes quienes observaban a varias mujeres vestidas de playera naranja tiradas en el piso y que al mismo tiempo, sostenían una pancarta donde hacían evidente su queja.
En entrevista, Adriana Quintal Narváez refirió que el pasado 20 de julio el magistrado presidente del Tribunal Superior, Marcos Celis Quintal se comprometió a tener una plática con la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia para denunciar las anomalías que existen al interior de la Cecofay, acto que nunca tuvo lugar.
Explicó que al interior de los Centros operan estudiantes de la Facultad de Psicología que no cuentan con la experiencia su ciente para armar un expediente, el cual, es utilizado como prueba para decretar sentencias.
Sin embargo, este no es el único problema, también, lo hay en el trato a los menores. “Hemos visto manipulaciones incluso por las mismas psicólogas, entre ellas Mariza Salazar, que de manera recurrente impide la convivencia entre los menores y los padres de familia”.
Quintal Narváez también denunció que al interior del Poder Judicial del Estado existe una manipulación de los expedientes en el área de psicología.-Jesús Gómez