Por Juan Esteban Méndez
Mae Govannen estimados lectores. Estamos a escasas dos semanas del “estreno” (en línea y on demand por la plataforma de Disney+ en EU) de la nueva adaptación de acción real del clásico animado de Mulán, producida originalmente por Disney en los 90’s y basada en una conocida leyenda China.
Con una grata sorpresa, los tráilers que hemos visto me han recordado un género que ha brillado en lo secreto en nuestro continente: el género Wuxia.
Mejor conocido como el género de “los héroes de las artes marciales”, el Wuxia es autóctono de China, caracterizado por grandes combates marciales desprovistos de gravedad, donde los héroes vuelan por los aires, realizan técnicas superhumanas y rivalizan con el poder de los dioses mitológicos, con historias fantasiosas que no dejan indiferentes a nadie.
Apareció en la literatura China en el siglo XIII, sus textos teológicos tenían elementos divinos que llegaron a la literatura popular y florecieron paulatinamente hasta principios del siglo XX, donde dieron un salto definitivo a la popularidad moderna literaria.
Llegó al cine en 1928 con la película “The Burning of the Red Lotus Temple”, con una extraordinaria duración de 27 horas; después de ello, el género quedó en decadencia debido a las limitaciones técnicas inherentes a su naturaleza fantasiosa.
En 1960 el cine Wuxia resurgió con la compañía Shaw Brothers. Otras compañías mantuvieron un crecimiento en China hasta llegar a su época más gloriosa entre finales de los 80’s y mediados de los 90’s, explotando los efectos audiovisuales de la época para representar la fantasía propia del género.
En el 2000 el género ganó fama internacional con el clásico “El tigre y el dragón”, primera co-producción de China con Hollywood del género, siendo un éxito abrumador. Sin embargo, después de dos décadas el género ha abandonado Hollywood, siguiendo cultivando propuestas en su país de origen (y que tristemente no llegan fácilmente al nuestro).
Con la llegada de Mulán, que claramente ha encontrado inspiración en el género, y el regreso de la cultura China a las pantallas americanas ¿podría el Wuxia tener una nueva oportunidad en nuestro continente? Tendremos que esperar y ver.
