Salvador Castell-González
Tema polémico el retorno presencial a las escuelas y la “carta responsiva” que, manifiestan los internautas, transfiere la responsabilidad de la seguridad y salud de los infantes a los padres.
Distintos puntos de vista apoyando y rechazando la medida que parece precipitada, pero creo es necesario establecer algunos principios.
En primer lugar, los derechos humanos son IRRENUNCIABLES, por lo que el estado no puede transferir la responsabilidad a los padres de ninguna manera, el derecho a la salud es un derecho y responsabilidad del estado.
Pero ¿Deben los pequeños regresar a clases presenciales? absolutamente sí, sobre todo los infantes en etapas tempranas, donde gran parte del pleno desarrollo y maduración del sistema nervioso está relacionado con la convivencia e interacción con su cohorte.
¿Y existen condiciones para que regresen a clases presenciales los educandos? No, hoy tenemos el mayor número de contagios en toda la pandemia y aunque la campaña de inmunización ha disminuido la mortandad causada por el covid 19 la realidad es que sigue siendo importante, la realidad es que ya normalizamos la muerte por covid 19.
Ahora hablemos de la inmunidad del rebaño, ese porcentaje mágico de la población que ya ha sido inmunizada y que rompe las cadenas de contagio, y entonces una enfermedad deja de ser un riesgo para las poblaciones. El día de hoy la cantidad de contagiados sobrevivientes, sumados a la cantidad de inmunizados por la vía de la biotecnología ya alcanzan este número teórico de la inmunidad comunitaria, pero hay otro fenómeno: “la hiperconectividad”, y no me refiero al internet y al acceso al ecosistema digital, me refiero a la movilidad creciente entre poblaciones y comunidades, la cantidad de personas con las que interactuamos diariamente, la cantidad de espacios compartidos, y también la irresponsabilidad social; esto genera una gran cantidad de eventos probables de contagio que, sumados han ocasionado esta tercera ola.
La tendencia antivacuna también ha tenido un efecto negativo, que, aunque la cartilla de vacunación inicial es obligatoria en México para enfermedades consideradas peligrosas, la covid 19 todavía no ha sido incluida en este rubro, es más ni siquiera han comenzado los ensayos de vacunación en infantes. Ya se ha propuesto entre la población restringir la movilidad y acceso a espacios públicos a quien no presente un esquema de vacunación contra SARS CoV 2, pero la realidad es que esto es, por menos, discriminatorio.
Así, recapitulando lo anterior: los niños deben regresar a clases lo más pronto posible, y cada uno de nosotros debe hacer su propio análisis del riesgo que pueda representar para su propia familia y núcleo de convivencia considerando los factores de riesgo que ya todos conocemos, porque también sería criminal mandar a nuestros niños a la escuela y que no puedan jugar y dar de vueltas en el pasto como lo que son: niños y niñas en sano y pleno desarrollo físico, mental y social.
