Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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El 2024 está iniciando con todo sus actividades en lo que se prevé sea un gran año en el mundo del deporte y toca el turno de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno; desde este fin de semana las jóvenes promesas se han dado cita en la provincia de Gangwon en Corea del Sur para disputar la cuarta edición de esta justa que terminará el próximo 2 de febrero.
Durante la ceremonia de inauguración se tuvieron múltiples elementos simbólicos que representaron las posibilidades infinitas que tiene la juventud mundial, pero también la responsabilidad que tienen para impactar de una manera positiva al futuro y, desde luego, al presente que vivimos. Incluso, estos juegos han dado un guiño especial a los Olímpicos y Paralímpicos, celebrados anteriormente en PyeongChang, con la mascota oficial, una bola de nieve llamada Moongcho.
Aunque estemos expectantes por los resultados siempre debemos recordar que no todos los países tienen representantes en este evento dado las condiciones tan exactas que requieren los deportes que forman parte del programa. No en todos los países se vive el invierno de la misma manera y la presencia de la nieve es fundamental para muchas de las disciplinas. Aun así, hay que destacar la gran labor de quienes participan sin provenir de países “invernales”, tal como ha sucedido este año.
Isabela Aponte, a sus 16 años, se convirtió en la primera mujer originaria de Puerto Rico que representa a su país en unos Juegos Olímpicos de Invierno, lo hizo en el luge y justo el primer día de competencia fue cuando Isabela subió a su trineo para poner su nombre en la historia de estos eventos. Si bien terminó en la posición 31, su presencia deja un importante precedente para que más naciones se vayan sumando a la fiesta invernal.
Y en estos primeros días de actividad se tuvo otro hecho histórico al conseguirse el primer metal para un país de Latinoamérica dentro de los Juegos de invierno. El brasileño Zion Bethonico, con 17 años se llevó la medalla de bronce en la prueba de snowboard cross dándole a su país y a su propia familia un resultado tan anhelado ya que fue gracias a su papá que conoció y se enamoró de este deporte siendo más pequeño.
México no se podía quedar atrás en este primer fin de semana de grandes momentos y gracias al equipo femenil de hockey sobre hielo 3×3, que ya había sufrido una derrota ante Hungría en su debut, lograron una victoria histórica para nuestro país tras granarles 9 por 2 a Países Bajos. Las jóvenes mexicanas consiguieron reponerse del amargo inicio en el primer encuentro para después obtener la primera victoria de su disciplina en los Juegos de invierno que quedará para el recuerdo.
Esta fiesta aún está comenzando y nos restan muchos días para disfrutar del deporte, los paisajes cubiertos de nieve y principalmente, motivarnos con la pasión de jóvenes que dan todo de sí para conseguir la gloria olímpica.