La creación de una compleja aeronave a distancia ya no sólo surge de un ingeniero experimentado, sino de niños y adolescentes interesados en la robótica y amantes de la tecnología.
Es el caso de Andrés Emiliano Juárez, quien acaba de ingresar a secundaria y ya participa en la creación de un dron que pueda erradicar el fenómeno del bullying en su escuela.
Desde hace cuatro meses trabaja con un equipo de 10 estudiantes de prepa y secundaria del Colegio Subiré en este proyecto, que comenzará a ejecutarse a partir de febrero próximo.
Andrés Emiliano explicó que la idea es sobrevolar un dron durante el tiempo de receso y a la hora de la salida para detectar peleas o agresiones entre estudiantes que no pueden ser controladas por los docentes.
“Vamos a ver si hay peleas, si los alumnos se están yendo a su casa, si se suben al camión o si no hay una persona extraña siguiendo a los niños”.
Al igual que él, el stand de Dante Azael Becerra Martínez sobresalió durante la segunda edición del Dron Fest, por la gran cantidad de mini robots que su equipo “Buzzers” exhibió.
Dante relató que su inmersión en el mundo de la tecnología inició con la construcción de un robot a los escasos cinco años. Ahora cursa el primer grado de secundaria y se dedica a buscar la forma de que sus creaciones pueda aportar un beneficio a la sociedad.
“Queremos crecer al grado de desarrollar una máquina que pueda ayudar a la sociedad o que pueda generar un bien”.
Para el profesor de robótica, Luis Fernando Mancera, la creación de proyectos tecnológicos es de gran relevancia para alumnos con estas habilidades, ya que los ayuda a desenvolverse social y académicamente.
– El Informador