Cada persona tiene su época favorita del año. Esto depende de muchos factores. Ya sea por el nacimiento de un hijo, inicio de una relación amorosa, cumpleaños, algún viaje y muchas otras cosas. A mi, me emociona lo que está por venir. No te espantes, no es una locura… o tal vez sí, pero nada que no se quede en un manicomio deportivo.
Arranca septiembre, posiblemente todos ya estén pensando en cuáles guisos se prepararán para la Noche Patria o que disco de Luis Miguel se pondrá a reproducir durante la noche del 15 de septiembre. En mi caso, sólo maquilo en mi mente como le haré para ver y escuchar el análisis de Julio César Chávez durante la pelea “Canelo” contra Golovkin II sin perderme la conferencia de prensa de ambos pugilistas posterior a su combate, teniendo en cuenta que donde labora la leyenda mexicana sólo pasan la función en diferido.
Además, estamos a una semana de que comience la NFL; por favor, acaso ¿Hay algún alma adicta al “emparrillado” que no vaya a ver el Kickoff 2018 el próximo jueves? Imposible. Al fin regresan nuestros domingos de religión; una vocación donde sólo se venera al sillón, y en unas que otras ocasiones, al bendito proceso de la recepción.
Claro, por último, no me puedo olvidar del cierre de temporada regular rumbo a los Playoffs de la MLB. Esa intrépida época donde Mr. Octubre comienza a preparar los regalos para sus afortunados hijos. Esa antesala donde sólo los mejores tomarán un banderín como pañuelo blanco para su elegante traje en la Fiesta Grande.
Por cierto, ¿Ya les dije que también septiembre es un mes antes de que la NBA esté de regreso? Amigos y amigas, perdónenme; nos vemos por el Fantasy.