Normalidad tras fuga en Ku-A1

La petrolera acepta que hubo un vertimiento de aguas oleosas; un experto dice que las aguas contaminadas representan riesgos ambientales y de salud 

Después de 72 horas de que trabajadores del Centro de Procesos Ku A1 alertaran sobre una presunta fuga de crudo, Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció el incidente, aunque lo calificó únicamente como un “vertimiento de aguas oleosas”, el cual —aseguró— ya fue controlado.

La petrolera precisó que el evento ocurrió el pasado 28 de septiembre a las 12:20 horas en un ducto secundario de la plataforma EKu-A1, perteneciente al Activo de Producción Ku-Maloob-Zaap en la Sonda de Campeche. Pemex explicó que se trató de un escurrimiento localizado en un poro del ducto.

De acuerdo con el reporte, se activó de inmediato el Plan Interno de Respuesta a Emergencias y se instaló una grapa en la zona afectada, logrando contener la situación alrededor de las 16:00 horas del mismo día. La empresa subrayó que no hubo lesionados y que las operaciones en la instalación siguen con normalidad.

Por su parte, Martín Gutiérrez Flores, secretario de la Asociación de Supervisores de Seguridad Industrial del Estado de Campeche A.C., advirtió que las llamadas “aguas oleosas” —mezcla de agua contaminada con aceite, lodos y otras impurezas— representan riesgos ambientales y de salud si no se les da un tratamiento especializado.

El especialista señaló que, para evitar daños, estas aguas requieren procesos de separación con equipos específicos que permitan recuperar el aceite y reducir su impacto.

Por otro lado, personal especializado de Petróleos Mexicanos (Pemex) informaron sobre acciones para atender una fuga registrada en el kilómetro 116+951 del oleoducto de 30 pulgadas Nuevo Teapa–Poza Rica–Madero, a la altura del poblado de San Miguel Xochitecatitla, en Veracruz.

De acuerdo con información proporcionada por la empresa pública, el incidente fue provocado por el impacto de una retroexcavadora operada por un particular que realizaba trabajos ajenos a Pemex en las inmediaciones del ducto.

Texto y foto: Agencias