Un malestar muy común durante la temporada de frío es el norovirus. El doctor David Canché Durán recomendó a la ciudadanía reforzar las medidas de prevención como son el lavado de manos y evitar preparar alimentos cuando se está enfermo.
“El norovirus es una partícula viral que afecta el sistema gastrointestinal. Los sectores más vulnerables son niños menores de un año de edad y adultos mayores, quienes corren el riesgo de sufrir una deshidratación por los constantes vómitos y diarreas”, comentó el cirujano pediatra de la Clínica Ambulatoria Ginerés.
Los síntomas son náuseas, vómito, pérdida del apetito, dolores en la boca del estómago y en la parte interior derecha del abdomen, fiebre superior a los 38 grados, evacuaciones diarreicas fétidas, cansancio y somnolencia.
“Los pacientes se vuelven intolerantes a consumir líquidos, vomitan en abundancia de manera continua, un aproximado de seis a siete veces por día”, comentó el galeno.
Recordó que hay otros factores que podría ocasionar el vómito, como una intoxicación, por lo que sí está acompañado con dolor abdominal y fiebre se debe acudir al Centro de Salud más cercano.
“El paciente no debe automedicarse. No es cualquier vómito, pues viene acompañado con diarrea que parará cuatro o cinco días después”, abundó.
La enfermedad se adquiere por medio de las heces fecales. “Una persona que después de ir al baño, no se lavó de manera correcta las manos y manipuló alimentos, eso es un factor de contagio”, comentó el galeno con una maestría en Salud Pública.
La prevención de la enfermedad está en el lavado de manos, así como un control de las heces de los pacientes para erradicar que el virus se extienda.
La infección con el norovirus es causante de gastroenteritis, que es la inflamación del estómago y los intestinos. Las personas pueden contagiarse unas a otras o por medio del agua o alimentos contaminados.
– Irbin Flores Palomino
