El cambio de residencias de familias de otros estados a Yucatán, principalmente por seguridad y por la oferta académica, ha propiciado que en los últimos cinco años aumente notoriamente el precio de las casas, hasta el doble.
De acuerdo con Álvaro Ramírez Ceballos, director comercial de Promotora Residencial, el incremento en el precio de las propiedades se comenzó a ver hace cinco años. “Anteriormente, el ticket promedio era de un millón de pesos y después de cinco años es de dos millones”.
Según la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) las viviendas adquiridas por hipoteca en México llegaron a un precio promedio de 1.6 millones de pesos durante el primer semestre del año, lo que representa un incremento de 11.6% respecto a los últimos seis meses del 2022 y de 33.1% en comparación con el 2019 en términos nominales.
Este 2023 la vivienda usada es la que más se ha vendido y encarecido. Acaparó 60% del mercado y tuvo un aumento en su valor de 12.7%.
Los estados en donde la vivienda aumentó más de precio fueron Baja California Sur, con 18.1%; Quintana Roo, 16.8%, y Sinaloa. 16%. La Ciudad de México quedó en noveno lugar, con un aumento de 13.1%.
En lo que respecta a Yucatán, en las últimas semanas, por ejemplo, una doctora cubana ofrece hasta cinco mil pesos para rentar una casa por el rumbo del barrio del Chembech, o el caso de Álvaro Martínez, quien vive por el rumbo del barrio de Santiago y constantemente le preguntan si no está interesado en vender su casa.
El suburbio de Santiago fue de los primeros barrios que fue de los favoritos de los extranjeros, principalmente canadienses y estadounidenses. En estos se vive el “Efecto dona”, las familias optaron por irse a fraccionamientos nuevos, principalmente porque no tenían los recursos para restaurar sus casonas, que son adquiridas por los extranjeros. Estas casonas son de estilo coloniales, por lo que son de mampostería y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) pide requisitos para el remozamiento.
Especialistas del ramo inmobiliario estiman que anualmente llegan a Mérida 20 mil familias, que esto representa ventas y rentas de casas, pero también elevan los precios. Hay zonas, como Progreso, que cuentan con precios que oscilan entre los 3 y 15 millones de pesos.
En Mérida, la ciudad más popular del estado, los precios se dividen de acuerdo con la zona. Eduardo Orozco, CEO de Alohome, plataforma inmobiliaria, explicó que la distribución es dentro del Periférico, cerca de él y alrededor.
En el centro de Mérida (dentro del Periférico), el CEO de Alohome, existen ventas de propiedades horizontales que van dirigidas a un mercado extranjero. “Son viviendas vacacionales en donde se remodelan casas antiguas, pero se les deja un estilo colonial, el precio comienza desde 160,000 dólares hasta un millón de dólares”, indicó.
Ramírez Ceballos explicó que en la parte norte de Mérida (fuera del Periférico) ya no hay tanta disponibilidad de terrenos, por lo que los desarrollos que se están realizando son de vivienda vertical, en Conkal, Temozón y Altabrisa, donde hay más de 80 complejos de este tipo de vivienda, el precio de las propiedades se encuentra entre los tres y los 15 millones de pesos.
En cuestión del precio de la tierra, se comentó que en esta zona se encuentran precios desde 1,800 hasta 25,000 pesos por metro cuadrado. Mientras que al oriente de la ciudad (fuera del Periférico) se encuentran las propiedades de un millón de pesos y en la zona poniente y norponiente hay viviendas desde un millón hasta los 3 millones de pesos.
Ramírez Ceballos mencionó que también hay zonas que todavía tienen precios accesibles, principalmente al sur, donde el precio promedio es menos de 800,000 pesos y tienen entre 45 a 50 metros cuadrados.
El entrevistado explicó que la construcción de la vivienda económica o social ha venido disminuyendo la producción año con año. Hace cinco años, construyeron 8,500, mientras que el año pasado fueron 4,500 viviendas con un valor menor a los 500,000 pesos.
El director comercial de Promotora Residencial agregó que lo que se está haciendo para seguir produciendo viviendas sociales es ya no utilizar mano de obra, ahora se están construyendo en moldes. “Consiste en colocar una plancha de cemento, se coloca un molde de metal y dentro de ese molde se rellena, se retira el molde y solo queda agregar puertas y colocar los acabados restantes”.
TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL
