Nuestra nueva vida

Mario Barghomz
mbarghomz2012@hotmail.com

En mi artículo anterior hablé yo de algunos de los sucesos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX y fines también del milenio pasado. ¿Pero qué pasa con los nuevos tiempos? Éstos que estamos viviendo actualmente y que en muchos sentidos y de algún modo nos predicen el futuro.

Si hay algo en lo que los humanos se han esforzado  y sus descubrimientos han cambiado al mundo, son sin duda los hallazgos de última generación pero que desde siempre han hecho soñar al hombre.

Desde el genio de Leonardo de Vinci, Nicolás Copérnico y Galileo Galilei en su observación y leyes sobre el espacio y el tiempo, la naturaleza de nuestro sistema solar y su relación con las estrellas; soñábamos con volar. Y como todo cabe y se puede a partir de la inteligencia del hombre por la virtud prometeica que posee; cada uno de estos sueños se fue haciendo posible para volar sobre nuestro mismo espacio y poderlo hacer luego también más allá de nuestra atmósfera.

Una de estas grandes hazañas humanas ha sido poner últimamente en órbita a gente civil (no astronautas), preparando el terreno para la próxima colonización de Marte. En palabras de Elon Musk, el fundador y dueño de la Agencia Espacial SpaceX; ha dicho que no pasarán más de cinco años sin que una de sus naves aterrice en Marte. (Estamos hablando de 2026/ 27).

Tal empresa no sólo cambia la nueva ruta espacial desde la conquista de la luna, sino que siembra un precedente en el nuevo pensamiento del hombre actual. Y sin duda la Cosmología y esta nueva manera de acercarse al Universo, va de la mano con cada descubrimiento de la principal herramienta que lo ha hecho posible a través de sofisticadas computadoras y sistemas de ingeniería virtual. Me refiero a la tecnología sin la cual ninguna nave ni agencia espacial hubieran sido posibles.

Es el avance de la tecnología lo que le ha permitido al mundo renovarse y cambiar. Desde la creación de las primeras computadoras (las máquinas de Turing, 1936) y la posibilidad de utilizarlas en las tareas humanas, la Ciencia Tecnológica logró dar un “salto cuántico” hasta la “Revolución de los Bits” con las primeras computadoras de escritorio creadas por Steve Jobs y sus ingenieros de Apple, hasta lograr llegar a la “inteligencia artificial”.

Ahora es ésta inteligencia la que nos permite disponer de PC, teléfonos celulares inteligentes, televisiones, relojes y otras herramientas impensables e improbables fuera de la física cuántica. Todos nuestros sistemas de comunicación tienen que ver con los “bits”, con la parte específicamente virtual que aunque la mayoría del mundo no entienda, es la que hace posible nuestra nueva vida.

Junto a ello y dentro de poco, así como la navegación espacial, aparecerá un nuevo modelo de relación y comunicación social llamado “Metaverso”, que según Marck Suckenberg (su creador) sustituirá toda relación con la realidad. Hablamos de un “mundo virtual”, de un espacio paralelo a la realidad, de un “universo alterno” hasta hoy sólo posible a través del entretenimiento.

El Metaverso (o Metauniverso) nos permitirá comunicarnos a través de nuestra propia “personalidad gráfica” (Avatar) y dentro de un espectro tridimensional y dinámico. Esto ya ha comenzado en 2022 con el cambio de razón social de la compañía de Suckenberg, antes Facebook, hoy “Meta”.

Todas estas tecnologías e inteligencias, tanto las existentes como las emergentes, se suman a los nuevos descubrimientos de la ciencia a través de la “Ingeniería Genética” y la “Biotecnología” que han hecho posible crear y codificar el sistema Crispr, con lo que pronto se podrán editar a modo células humanas que prevengan, curen y programen segmentos completos de ADN.

Esta noticia de la “Evolución genética” surgió apenas en 2020 (durante la Pandemia) y es, dentro de todo, la última revolución biológica desde Charles Darwin.

Poder editar células humanas específicas para implantarlas luego en un embrión resulta aún más extraordinario que nuestra próxima llegada a Marte o la invención del Metaverso de Suckenberg.

¡Esta es nuestra nueva vida!