El presidente de EE.UU., Joe Biden, subrayó ayer ante líderes de la comunidad judía en el país que el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra Israel fue “pura crueldad” y que nunca pensó que vería imágenes de terroristas “decapitando a niños”. “Es importante que los estadounidenses vean lo que está pasando. Llevo haciendo esto mucho tiempo y nunca pensé que vería y tendría confirmadas imágenes de terroristas decapitando a niños”, apuntó en ese encuentro, desmintiendo la postura de Hamás.
El grupo islamista negó ayer haber “matado a niños, decapitado y atacado a civiles” durante su ataque a Israel el sábado, en respuesta a lo que tachó de “acusaciones inventadas” de soldados de Israel sobre masacres perpetradas en kibutzs por esos milicianos.
Las declaraciones de Hamás llegaron poco después de que el Ejército israelí denunciara que los milicianos habían asesinado “a mujeres, niños, bebés y ancianos que fueron brutalmente masacrados a la manera del Estado Islámico” durante el ataque al kibutz Kfar Aza.
“No se trata de venganza, sino de decencia”, añadió Biden, según el cual la ofensiva de Hamás “fue pura crueldad, una crueldad simplemente odiosa contra el pueblo judío, y diría que es el día más mortal para los judíos desde el Holocausto”.
La intervención de Biden sirvió para reiterar el apoyo mostrado por EE.UU. desde el principio a Israel.
Estados Unidos envió ya al Mediterráneo Oriental el portaaviones Gerald R. Ford y un grupo de destructores de la Armada estadounidense, y en los próximos días enviará un segundo portaaviones dentro de sus esfuerzos para evitar una escalada del conflicto.
Texto y foto: Efe