Presbítero Saúl Che Chi dirige conmovedor mensaje sobre el significado de la muerte y la vida misma, así como la importancia de seguir la fe cristiana
OXKUTZCAB.- En el cementerio municipal de Oxkutzcab, la parroquia organizó tres misas en honor a los fieles difuntos, la primera muy temprano por la mañana, a las 7:00 horas, luego a las 16:00 y 19:00 horas.
La celebración religiosa fue dirigida por el presbítero, Saúl Che Chi, quien en su homilía expresó un muy emotivo mensaje a los habitantes que asistieron para recordar a sus seres queridos que se adelantaron en el viaje.
“No morimos cuando dejamos de respirar. Morimos cuando dejamos de amar”, indicó.
“Al cementerio llegamos sabiendo que aún después de la muerte una mamá sigue siendo mamá, un papá sigue siendo papá o un hijo sigue siendo hijo, en definitiva el amor los mantiene vivos y nos mantiene vivos”, agregó.
Entonces, “la muerte no es para siempre. Lo nuestro es la resurrección. Pasados los días de finados en casa delante de nuestros altares llegamos ahora al altar más grande: La Eucaristía. Aquí descubrimos que para Dios todos estamos vivos”.
Conmovedor mensaje que fue escuchado por la feligresía que acudió a la ceremonia religiosa y que tuvo como motivo primordial recordar el significado de la muerte y la vida misma, así como la importancia de seguir la fe cristiana.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
