Casi todo el sur de Europa está sufriendo los efectos de una intensa ola de calor con temperaturas que superan los 40 grados centígrados en muchas capitales y durante varios días seguidos, y con aparatosos incendios, sobre todo en la zona de los Balcanes.
Desde Turquía a España o desde Bulgaria a Italia, la Europa del sur vive un verano especialmente caluroso, con temperaturas por encima de las habituales, lo que ha empujado a las autoridades a elevar el grado de alerta por calor extremo.
La primera muestra evidente de la canícula estaba este miércoles en Atenas. El sitio arqueológico de la Acrópolis, uno de los monumentos más visitados de la capital griega, cerró durante cinco horas por la ola de calor, lo que supone el segundo cierre por esta causa desde junio pasado, según las autoridades locales.
En la capital del país vecino, Turquía, la combinación de un calor abrasador y aire húmedo dificulta la respiración en varias zonas, como en Estambul, donde la humedad roza el 100 por ciento.
Bulgaria, por su parte, vive su décimo día consecutivo de temperaturas superiores a los 40 grados, sobre todo en las regiones de Plovdiv, Sandanski, Silistra y Ruse, en el suroeste y nordeste, aunque se espera que la ola pierda fuerza a finales de semana.
Otros países balcánicos como Macedonia del Norte, con 18 siniestros activos, y Albania, con cuatro, tratan de contener los incendios forestales desde hace días con el apoyo de la comunidad internacional.
Texto y foto: EFE / Agencias