El Comité Cerezo México contabilizó 22 ejecuciones extraoficiales de defensores de derechos humanos en 2022 perpetradas por agentes del Estado mexicano y con motivos relacionados con su activismo, con lo que suman 79 en los cuatro años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
En un informe la organización matiza que el Gobierno actual no emplea estrategias de control social “por medio del terror”, como sí hicieron, según ella, los expresidentes Felipe Calderón 2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), sin que esto signifique que no se cometan ejecuciones extrajudiciales.
Pese a ello, los asesinatos de defensores de derechos humanos durante los cuatro primeros años de López Obrador superan ya las cifras de todo el sexenio de Calderón, en el que 67 fueron ejecutados.
“Se puede explicar por dos factores. El primero, que a nivel estatal y municipal se continúa con la estrategia de represión política como en los sexenios anteriores. El segundo, que desde el gobierno federal existe una política de impunidad, escudándose en que no es de su competencia el delito de homicidio”, expone el informe.
Sin embargo, puntualiza el texto, “proteger la vida de las personas de los derechos humanos es una responsabilidad del Estado mexicano en su conjunto”.
Durante el sexenio de Peña Nieto se alcanzaron las cotas más altas de ejecuciones de activistas, con 189. Tan solo en 2017, siempre según el recuento de Comité Cerezo México, 52 personas fueron asesinadas.
Texto y foto: Agencias