El envío estadounidense de esas bombas ya ha suscitado críticas de Alemania y de organizaciones, a quienes les preocupa el impacto de ese armamento
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el viernes estar en contra de “un uso continuado” de las bombas de racimo, poco antes de confirmarse oficialmente en Washington que Estados Unidos piensa enviar este tipo de armamento a Ucrania.
En la rueda de prensa diaria de su portavoz Farhan Haq, esta fue la primera pregunta que le plantearon, y el portavoz recordó que desde hace 15 años existe una Convención sobre las bombas de racimo, y el secretario general “quiere que los países se plieguen a los términos de esa convención”.
“Como resultado, (Guterres) no quiere que haya un uso continuado de bombas de racimo en el campo de batalla”, dijo Haq, sin pronunciar una crítica directa a Estados Unidos.
Las bombas de racimo se incluyen en un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania del que Washington ofrecerá detalles posteriormente, según explicó en una rueda de prensa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El envío estadounidense de estas bombas ya ha suscitado críticas de Alemania y de organizaciones como Human Rights Watch (HWR), a quienes les preocupa el impacto de ese armamento sobre la población civil.
Las bombas de racimo consisten en un contenedor que se abre en el aire y dispersa una gran cantidad de submuniciones explosivas o “bombetas” sobre un área amplia, que puede llegar a ser de un radio de entre 200 y 400 metros.
El problema es que algunas de esas “bombetas” no llegan a explotar al hacer contacto con el suelo y quedan enterradas, de manera que pueden detonar pasados los años cuando un civil pasa por la zona.
Ucrania promete que no usará en zonas urbanas las bombas de racimo que reciba de EE.UU.
El Ministerio de Defensa ucraniano celebró ayer que Estados Unidos haya decidido enviar bombas de racimo a Ucrania y se comprometió a no utilizarlas “en zonas urbanas para evitar riesgos para la población civil”.
“Las municiones de racimo serán utilizadas solo en campos abiertos en los que haya una concentración de militares rusos”, explicó el ministerio de Defensa de Ucrania, Oleksí Réznikov, en su cuenta de Twitter.
Réznikov agregó que Ucrania empleará este tipo de bombas prohibidas en más de un centenar de países “para atravesar las líneas de defensa enemigas con el mínimo riesgo para la vida” de los soldados ucranianos.
El ministro de Defensa ucraniano también se comprometió a “llevar un riguroso registro” de los lugares en que sean utilizadas estas bombas, para poder priorizar los territorios en cuestión a la hora de limpiarlos de explosivos “después de que hayan sido desocupados”.
“Esto nos permitirá erradicar el riesgo de los elementos de las municiones de racimo que no hayan explotado”, afirmó Réznikov.
Texto y foto: Efe