Las autoridades rusas recomendaron a los residentes de Nyonoksa que abandonen la región mientras se llevan a cabo obras de mitigación tras un accidente con un cohete que dejó al menos 7 muertos y causó un alza de los niveles de radiación en la zona la semana pasada, reportó el martes la agencia de noticias Interfax.
El servicio meteorológico ruso dijo que los niveles de radiación de la ciudad de Severodvinsk subieron en hasta 16 veces más el jueves pasado, después de que funcionarios reportaron la explosión del propulsor de un cohete durante una prueba en una plataforma marítima.
“Hemos recibido una notificación (…) sobre las actividades planeadas por las autoridades militares. En ese caso, a los residentes de Nyonoksa se les pidió dejar el territorio a partir del 14 de agosto”, dijeron las autoridades de Severodvinsk, citadas en el reporte.
En tanto, los galenos que trataron a las víctimas del accidente fueron enviados a Moscú para un examen médico, dijo la agencia de noticias TASS citando a una fuente no identificada.
Los médicos enviados a Moscú han firmado un acuerdo que promete no divulgar información sobre el incidente, sostuvo TASS.
Ocultamiento oficial
El Ministerio de Defensa dijo en un principio que la radiación no se había alterado tras el incidente, pero las autoridades de Severodvinsk dijeron que sí había un repunte en el nivel de radiación.
Por su parte, el Kremlin ha descartado riesgos para la salud de la población tras el incidente y ha apuntado que “no debe caber duda de que todas las instituciones competentes garantizan completamente la seguridad de los ciudadanos”.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha manifestado que “las autoridades hacen todo lo necesario” y ha pedido a la población que consulte la información oficial y no la publicada por los medios.
RADIACIÓN
Los niveles de radiación en la ciudad de Severodinsk, norte de Rusia, aumentaron entre 4 y 16 veces tras la explosión del pasado día 8 durante el ensayo de un misil de crucero con una fuente isotópica de alimentación, informó el Servicio Meteorológico de Rusia en su página web.
“… a las 12.00 hora de Moscú (09.00 GMT) del 8 de agosto de 2019 en seis de ocho puntos de Severodink se registró un aumento de la dosis de radiación gama de entre 4 y 16 veces en comparación con el nivel habitual para este territorio”, señala el comunicado oficial.
En el accidente murieron cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica de Rusia, que trabajaban en el proyecto.
Aunque los detalles del accidente y el tipo del arma se mantienen en secreto, algunos medios han sugerido que se trata del misil de crucero Burevéstnik (Albatros), dotado de propulsión nuclear.
El día de la explosión las autoridades de Severodvinsk admitieron un aumento de la radiación en la zona, pero subrayaron que fue temporal.
La organización ecologista Greenpeace pidió a las autoridades rusas investigar el repunte de la radiación e indicó que, tras la explosión, esta fue “veinte veces mayor a la norma”.
Texto y foto: Agencias