Orejas para Adame, Calita y Ventura en la Plaza de Toros

Los matadores mexicanos Joselito Adame y Ernesto Javier, Calita, cortaron dos orejas cada uno, y el rejoneador Diego Ventura se hizo de una en la corrida inaugural de la temporada 2024-2025 de la Plaza de Toros Mérida.

A excepción de Halcón, que fue devuelto por aparente falta de visión, cumplieron los toros de La Estancia, pues todos mostraron presencia, bravura y fortaleza. Incluso el de reserva, Colibrí, tumbó al varilargo Martín Vázquez en uno de los momentos dramáticos de la jornada, en el que se registró un lleno en el coso de Reforma.

Luego de que Ventura se fue sin premios en el primero de la tarde, el hidrocálido Joselito Adame cortó la primera oreja de la corrida inaugural tras una muy buena faena a Resilente, un toro de más de 500 kilos y al que mató con una gran estocada.

Joselito dio la vuelta ruedo entre el aplauso de la gente que, entregada, lanzó sombreros y otros objetos para que el torero lo devolviera.

Y al tercero de la tarde, Halcón, le falló la vista y fue devuelto luego de cumplir con el reglamento de pincharlo para ver si se recuperaba. Pese a ello, Halcón protagonizó un momento de drama cuando tiró al picador Martín Vázquez, a quien le cayó el caballo encima y después fue agredido por el animal. Martín salió caminando afortunadamente.

El sustituto, Colibrí, también de La Estancia, cumplió tanto que Ernesto Javier, Calita, cortó la segunda oreja de la tarde.

Gorrión, el segundo para Ventura, fue un animal que se paró, por lo que el rejoneador se empleó a fondo para sacarle la lidia. Al final, con una gran estocada, la gente pidió su premio y el juez de plaza Ulises Zapata concedió la oreja.

Calandrio, el segundo para Adame, le dio tremendo muletazos de rodillas, que cerró con un desdén, por lo que echó a la gente a la bolsa desde ese momento.

El toro también embistió bien al caballo y se llevó tremendo pinchazo para conceder la segunda oreja a Joselito.

En el último de la noche, Calita volvió a lucir con la muleta y se llevó las palmas, además de la oreja que tardó en otorgarla el juez.

Texto y foto: Esteban Cruz Obando